¿Es posible tener un currículum de filosofía que no incorpore a Hobbes o Kant? ¿Por qué en la universidad estudiamos principalmente pensadores europeos? ¿Nos influencia el legado del imperialismo y del colonialismo a la hora de decidir qué tipo de conocimiento vale la pena aprender? En definitiva: ¿están nuestras mentes colonizadas?
Bajo esta premisa, estudiantes y profesores en universidades británicas como Oxford, Sussex, UCL (University College of London) o SOAS (School of Oriental and African Studies) proponen transformar el currículum académico para incluir pensadores y perspectivas que no sean necesariamente europeos.
Esta propuesta no ha sido bien recibida por todos: periódicos británicos como el Daily Mail, el Times o The Telegraph han criticado la iniciativa y han denunciado a las universidades por “querer quitar del plan de estudios a filósofos como Platón, Descartes y Kant por ser blancos” y “llevar la corrección política al extremo”. ¿Pero qué significa exactamente descolonizar el currículum universitario?
Europa como líder intelectual y moral
Adam Elliott Cooper, uno de los fundadores de la campaña ‘Why is my curriculum white’ (Por qué es mi currículum blanco) y profesor de la universidad UCL, afirma que el plan de estudios de la mayor parte de universidades en Reino Unido y en Europa reproduce la visión de que Europa es el centro de conocimiento. Esto, asegura, es un legado directo de la época del colonialismo.
“Europa es presentada como líder intelectual y moral, pero la Ilustración tuvo lugar al mismo tiempo que el comercio de esclavos y la colonización de Asia y África. Por lo tanto es necesario abordar las contradicciones en el pensamiento ilustrado”, explica.
El colonialismo construyó una jerarquía de poder que hoy sigue vigente. La mayor parte de ensayos para enseñar la historia del continente africano están escritos por autores no africanos
Deborah Johnson, una de las directoras de la universidad de SOAS, está de acuerdo con esta valoración. “El colonialismo construyó una jerarquía de poder que aún sigue estando vigente hoy en día. Si te das cuenta, la mayor parte de ensayos y los materiales que utilizamos a la hora de enseñar la historia y política del continente africano está escrita por personas que no son africanas”, explica.
Para la directora, descolonizar significa reconocer estos legados de la época del imperialismo y la manera en la que impactan los materiales que se deciden enseñar. “Queremos demostrar que existen otros tipo de conocimiento”, afirma.
Una filosofía distinta
¿Significa esto que los planes de estudios universitarios deberían deshacerse de los filósofos europeos para incluir otro tipo de pensadores? La profesora de Relaciones Internacionales de SOAS Meera Sabaratnam no está de acuerdo. “No queremos dejar de enseñar a los grandes filósofos europeos, sino estudiarlos desde un punto de vista más crítico”, explica. “Immanuel Kant, uno de los principales filósofos de la Ilustración, creía en una jerarquía racial y en la superioridad moral de los blancos. Esto es algo que debemos abordar a la hora de estudiar a Kant”.
Immanuel Kant, uno de los principales filósofos de la Ilustración, creía en una jerarquía racial y en la superioridad moral de los blancos. Esto es algo que debemos abordar a la hora de estudiarle
Elliott Cooper, el profesor de UCL, también afirma que el objetivo es incluir a nuevos filósofos en los planes de estudios dependiendo de su mérito, no simplemente añadir pensadores no europeos de manera aleatoria. “Está claro que existe otro tipo de filosofía, no sólo la europea”, afirma. “Por ejemplo, tras la revolución en Haití en el siglo XIX emergió un nuevo pensamiento filosófico, influenciado por la Ilustración pero que pronto tomó unos rasgos muy distintivos, sobre todo en lo relacionado con la esclavitud”.
La campaña “Descolonicemos nuestras mentes” de la universidad de SOAS propone incluir en los currículums universitarios a filósofos como el escritor caribeño Frantz Fanon, el filósofo camerunés Achille Mbembe, el argentino Enrique Dussel, los afroamericanos W.E.B. Du Bois y Cedric Robinson y pensadores del mundo árabe como Al-Farabi y Nasir al-Din al-Tusi.
La profesora Deborah Johnson afirma que sería simplista decir que todos los filósofos blancos y europeos tienen el mismo punto de vista por el hecho de ser blancos y europeos. Pero añade que la identidad juega un papel esencial a la hora de ver y entender el mundo.
“Por ejemplo, las mujeres ven y experimentan el sexismo de manera distinta que los hombres, pero eso no significa que todas las mujeres piensen lo mismo”, explica. “Para mí, tener un curriculum diverso en las disciplinas que intentan explicar el mundo es esencial. Y para tener un currículum verdaderamente diverso con perspectivas distintas necesitamos incluir a personas diferentes”.
El valor de la representación
Para Sayeeda Ali, estudiante de UCL y representante de los estudiantes de etnia minoritaria en la sociedad de alumnos, descolonizar el curriculum universitario es también esencial para mejorar el rendimiento académico de muchos alumnos.
“En el mundo académico existe un fenómeno que se conoce como el ‘BME attainment gap’ (gap de logro académico en estudiantes de etnia minoritaria)”, explica. “Hay muchas razones que podrían explicar por qué los estudiantes no blancos consiguen peores resultados académicos que sus compañeros blancos: problemas de dinero o psicológicos, racismo en las instituciones… pero también creemos que tiene que ver con la poca representación de personas que se parecen a nosotros en los planes de estudio”.
Meera Sabaratnam, la profesora de SOAS, está de acuerdo con esta afirmación. “La representación es esencial porque es importante demostrar que las mujeres y las personas no blancas también tenemos pensamientos, también podemos contribuir”, afirma. “Los estudiantes se sienten alentados cuando se ven representados en el curriculum académico”.
La representación es esencial porque es importante demostrar que las mujeres y las personas no blancas también tenemos pensamientos, también podemos contribuir
¿Por qué surgen estos movimientos ahora? Elliott Cooper responde que la explicación está en que cada vez vivimos en un mundo más globalizado, en el que ya no es posible que las universidades se fijen solamente en una parte muy pequeña del mundo. Sin embargo, para este maestro también se trata de una cuestión de justicia, y de reconocer las contribuciones morales e intelectuales del mundo no europeo. Por último, ¿no es el análisis crítico uno de los cimientos fundamentales de la universidad?
“Hacernos estas preguntas nos hace más fuertes”, afirma el profesor de UCL. “Después de todo, el progreso académico trata sobre reflexionar críticamente sobre estas cuestiones: qué incluir, qué no incluir y por qué”.