El partido xenófobo y euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD) celebra este fin de semana en Colonia un importante congreso de cara a las elecciones generales del próximo mes de septiembre. Para el artista germano-israelí Shahak Shapira, este tipo de citas son una enorme fuente de trabajo. Le proporcionan material con el que inspirarse.
Hasta la fecha, el mayor éxito de este joven de 29 años recién cumplidos ha sido 'Yolocaust', una recopilación de las miles de fotografias que se hacen en Berlín personas poco consideradas con la tragedia del Holocausto en el Monumento a los judíos de Europa asesinados en la Shoah. Ese lugar, ha sido tachado por Björn Höcke, político de AfD y diputado en el Parlamento regional de Turingia, de “monumento a la vergüenza”. Shapira quiso dedicar 'Yolocaust' a esa destacada y polémica figura de AfD. Höcke es el “neo-nazi favorito” de este artista nacido en Israel y afincado en Berlín.
En un café de Kreuzberg, multicultural y céntrico barrio berlinés, Shapira expone a EL ESPAÑOL lo mucho que sabe sobre la ultraderecha alemana. “Björn Hocke es un neo-nazi. Tiene un pasado de militante en el Partido Nacionaldemocrático de Alemania (NPD), ha escrito en publicaciones neonazis, también ha expuesto teorías racistas en actos públicos.
Contra criminales
Höcke ha ido incluso más allá al criticar en una entrevista publicada el pasado mes de marzo en el diario The Wall Street Journal que a Adolf Hitler se le identificara con el “mal absoluto”. “El mundo tiene matices grises. Incluso el peor criminal puede tener algo bueno, algo que merezca la pena amar, aunque él es un criminal grave”, dijo Hocke sobre Hitler al periódico estadounidense.
“AfD no es un partido neo-nazi, es un partido que tolera a los neo-nazis. Höcke es justamente eso”, mantiene Shapira. “En AfD también hay gente como Wolfgang Gedeon, que ha escrito libros antisemitas y que simpatiza con el negacionismo”, añade el artista llegado a Alemania procedente de Israel en 2002. Nombra Shapira a uno de los políticos de la formación de ultraderecha que fueron elegidos el año pasado diputados de AfD en el parlamento regional de Baden-Wurtemberg.
AfD es un partido que tolera a los neo-nazis, se dedica a enfrentar a unos contra otros. Yo estoy en contra de aquellos que quieren deshumanizar a los otros
Con este personal, Shapira no puede creer que AfD sea, según indican los mensajes que está lanzando últimamente el partido de ultraderecha, “uno de los pocos garantes de la vida judía” en Alemania. Así lo manifestaba la lideresa de AfD, Frauke Petry, en una reciente entrevista con el periódico alemán Die Welt.
Integrar al migrante
“Los judíos piensan muy claramente sobre este asunto, por eso las organizaciones judías se han distanciado y criticado a AfD. Todos los judíos que conozco no se creen lo que dice Petry”, puntualiza Shapira. “Este partido también ha hecho campañas a favor de los homosexuales en las que decían que los musulmanes son un peligro, en fin, AfD se dedica a enfrentar a unos contra otros, pero eso no funciona”, abunda el artista.
En las encuestas, a esa formación xenófoba y euroescéptica se le atribuye actualmente no más de un 10% de la intención de voto. Este otoño el porcentaje rondaba un 15%. La crisis de los refugiados, el principal tema que ha explotado AfD en el debate público, parece superada en Alemania. Aquí las autoridades se centran ahora en la integración de los demandantes de asilo.
El abuelo materno de Shapira perdió a toda su familia en el Holocausto. Sólo él sobrevivió al horror del campo de exterminio de Treblinka, donde el nacionalsocialismo asesinó a casi 800.000 judíos. El abuelo paterno de Shapira era Amitzur Schapira, uno de los entrenadores olímpicos asesinados por el grupo terrorista palestino Septiembre Negro durante los Juegos de Múnich de 1972. Respecto a este pasado Shahak Shapira se presenta como alguien independiente. “La gente es como es, independientemente de si es judío o no. Yo no soy practicante ni creyente”, afirma.
Ahora siempre voy a ser el chico que hizo lo de 'Yolocaust', lo que está bien. Pero tengo esa impresión de que lo que haga tiene que tener una dimensión internacional
Shapira es un hombre hecho a sí mismo. A los 17 años fundó su propia empresa de diseño. Eso no le evitó estudiar para ser piloto de la compañía aérea Lufthansa, aunque su manía de conducir rápido – tenía demasiados puntos en el sistema de penalización alemán – evitó que aquella iniciativa llegara a buen puerto. Luego estudió publicidad. Ahora es artista multimedia, monologuista y escritor, entre otras cosas.
De momento, parece que le pesa el éxito de 'Yolocaust'. “Ahora siempre seré el chico que hizo lo de 'Yolocaust'. Está bien. Pero tengo esa impresión de que lo que haga tiene que tener una dimensión internacional”, señala Shapira, aludiendo a su proyecto más exitoso.
Reproches y clichés
La página de 'Yolocaust' ha dejado de tener las imágenes que ruborizaron a los retratados porque Shapira dio la opción de que pudieran ser borradas. En esos clichés se mezclaban los retratos informales de quienes posaban sin pensar en la trágica relevancia del monumento berlinés a los judíos asesinados con fondos de imágenes en los que se veían las víctimas de los campos de exterminio.
“Los nazis decían a sus víctimas en los campos de exterminio: 'El mundo nunca sabrá lo que os va a pasar'. Es nuestra responsabilidad mostrar esas imágenes del Holocausto”
En Alemania no faltaron quienes cuestionaron a Shapira por utilizar en 'Yolocaust' imágenes de las víctimas de los campos de exterminio. Se le reprochó que hiciera uso de esos clichés para dar cuenta de algo que algunos consideran, como el cineasta francés Claude Lanzamann, irrepresentable. A saber la muerte de seis millones de judíos. Shapira no entiende esa crítica.
“Sí que puede hacerse uso de esas imágenes y, de hecho, yo lo he hice. Hay que saber lo que le decían los nazis a sus víctimas en los campos de exterminio. Decían: 'El mundo nunca sabrá lo que os va a pasar'”, apunta el artista. “Por eso es nuestra responsabilidad mostrar esas imágenes del Holocausto. Estoy seguro que para las víctimas es importante que el mundo sepa lo que pasó y cómo murieron”, abunda.
La gente está acostumbrada a todo. Uno tiene que buscar nuevos medios para llegar a ellos
En el mundo actual, se pregunta este joven, “¿qué es contenido sensacionalista a estas alturas?". "La gente está acostumbrada a todo. Uno tiene que buscar nuevos medios para llegar a la gente. Lo importante es la historia que se cuenta”, añade.
Críticas para todos
La intolerancia es un elemento que anima a Shapira a seguir trabajando. “Estoy en contra de aquellos que quieren deshumanizar a otros”, asegura. Ahora dedica buena parte de su energía a “un proyecto sobre la xenofobia en los comentarios que dejan los usuarios de Internet en diferentes redes”, expone.
La política, por otro lado, constituye para él una clara fuente de inspiración. “Yo critico a todos los partidos. Me meto con todos, con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, con los liberales del FDP, Los Verdes o el Partido Socialdemócrata (SPD), lo que pasa es que los responsables de AfD me dan mucho trabajo”, afirma. “Los otros partidos no mienten tanto”, añade.
En este sentido, Shapira recuerda que AfD ha emergido en el panorama político alemán por los “miedos” desatados en parte de la opinión pública debido a la crisis de los refugiados. “Vinieron muchos refugiados en los últimos dos años, y eso lo ha utilizado AfD”, constata Shapira, que denuncia que Alexander Gauland, número dos de Frauke Petry, en su día, fue un refugiado. “Salió como refugiado de la República Democrática de Alemania para estudiar en el Berlín occidental [territorio de la República Federal de Alemania, ndlr.]”, subraya Shapira.
Trucar la realidad
No se olvida el comentarista satírico de Alice Weidel, responsable de asuntos económicos de AfD. “Ella dice que está en contra de que en las escuelas se explique lo que es la homosexualidad, pero es lesbiana, vive con su novia como pareja de hecho y tienen un hijo, su posicionamiento político no tiene ni pies ni cabeza”, estima Shapira.
En uno de sus últimos comentarios en las redes, Shapira ponía de relieve cómo AfD ha manipulado una foto de campaña del aspirante del SPD a canciller, Martin Schulz, para que éste recuerde a la imagen del judío diabolizado por la tradición antisemita europea. “Es una de las peores cosas que les he visto hacer, han hecho que la cara de Schulz parezca la de un judío, alargándole la nariz y recortándole la sonrisa”, aclara Shapira.
Si AfD renueva su material de campaña con motivo del congreso de este fin de semana, el partido de Petry, Höcke, Gedeon y compañía puede contar con que Shapira se frotará las manos. Porque este germano-israelí no piensa descansar a la hora de denunciar las imposturas de la ultraderecha alemana.