La drag-queen RuPaul es todo un icono estadounidense: travesti, modelo, actor, cantante, productor y presentador de un exitoso programa de telerrealidad, RuPaul’s Drag Race, por el que recibió un premio Primetime Emmy en 2016. Este insurgente personaje -que dice que “puedes llamarme ‘él’ o ‘ella’, pero lo importante es que me llames”- ha revolucionado las redes recordando a Francisco Franco desde la agudeza y la sátira. Queda claro que el zafarrancho de la memoria histórica no sólo es cuestión patria, sino que también en Estados Unidos repica la imagen y la parodia del caudillo.
En su cuenta de Twitter personal ha colgado una fotografía de una moneda de las antiguas peseta con el perfil del dictador, pero, eso sí, ligeramente cambiado. Ahora luce una peluca naranja, largos pendientes, colorete, pintalabios y unas escandalosas sombras en el párpado. Si contempla uno un rato la moneda, la figura le resultará familiar: es Babs Johnson, más conocida como Divine, la protagonista de Pink Flamingos (John Waters, 1972), la insurgente y mítica comedia que cuenta la historia del criminal transexual que sostiene que es “la persona más sucia del mundo”.
Los problemas llegan cuando el encantador matrimonio Marble -que vende heroína en los colegios y roba bebés para entregarlos en adopción a parejas lesbianas- pretende arrebatarle el título de “reina de la infamia” y empieza la guerra. Más odiados que amados, Divine y Franco, y ahora tan parecidos: ambos, eso sí, figuras emblemáticas, cada uno en lo suyo. Pink Flamingos se considera a medias un filme-basura y una obra de culto, pero sea como fuere, nadie le ha quitado su corona de clásico de la comedia americana trash-basura, con años y años en cartel en sesión golfa.
La drag ha acompañado la fotografía con un mensaje claramente político: “Además de ir a las urnas, tu mejor poder político depende de dónde elijas gastar tu dinero”, acompañado del hashtag “resiste”, con el que hace un llamamiento contra el consumismo feroz y reflexiona sobre la trascendencia ideológica que adquieren nuestras compras. La moneda de la fotografía es creación del artista brasileño Andre Levy, que juega con la transnumismática y se dedica a decorar monedas de todo el mundo con distintos motivos, cambiando su cara o cruz: también lo ha hecho con Thor, Aladdin, Hulk o Sailor Moon, pero sin duda su trabajo más original es el del tirano disfrazado de Divine.