El semanario satírico francés Charlie Hebdo se mofa en la portada de su último número de los independentistas catalanes, a quienes considera "más tontos que los corsos". "¡Exigimos un debate!", asegura un encapuchado que empuña una metralleta junto a otros dos hombres también con el rostro tapado en una mesa con el símbolo corso, una escenografía que recuerda a las de los movimientos terroristas que reivindican la secesión de la isla francesa, como el Frente Nacional de Liberación de Córcega.
El editorial de la semana es un duro alegato contra las intenciones independentistas catalanas que Charlie Hebdo atribuye a motivos económicos. "Cataluña reclama la independencia porque no quiere seguir pagando a otras regiones de España menos ricas que ella (...) La lengua, la cultura, las tradiciones están bien para las postales, pero el dinero está mejor", asegura.
Cataluña reclama la independencia porque no quiere seguir pagando a otras regiones menos ricas que ella. La lengua o la cultura están bien para las postales, pero el dinero está mejor
El semanario asegura que "si todas las regiones de Europa que poseen una lengua, una historia y una cultura originales empezaran a reclamar la independencia el viejo continente se haría pedazos", y asegura que, con las 200 lenguas que hay en Europa, "¿por qué no proclamar tantas declaraciones de independencia como vinos y quesos hay en Europa?".
La publicación asegura que una independencia solo es legítima "cuando supone la liberación contra la tiranía y la opresión", pero duda de que Cataluña tengan hoy "un destino trágico" del que deban liberarse. "Como Franco ya no está tenían que encontrar un tirano al que atacar. Fue el Estado español y, claro está, la peor dictadura nunca conocida: la Unión Europea, que tiene su sede en Bruselas".
Charlie Hebdo también critica que cierta izquierda europea se haya postulado del lado catalanista y se pregunta "por qué la identidad cultural reivindicada por los catalanes tendría que ser tenida en cuenta y no la identidad cristiana defendida por los xenófobos europeos".
Como Franco ya no está tenían que encontrar un tirano al que atacar. Fue el Estado español y, claro está, la peor dictadura nunca conocida: la Unión Europea
"La independencia de Cataluña no tiene como objetivo liberar a esta región de una tiranía que ya no existe, ni permitir a su economía tener una prosperidad que ya tiene, y menos aun tener el derecho de hablar una lengua autorizada hace mucho tiempo", reflexiona. La revista la encuadra en la "obsesión identitaria que se extiende por Europa" y que se traduce en un "nacionalismo de derechas y de izquierdas que tienen un punto en común: el nacionalismo".
Ironiza Charlie Hebdo con una Cataluña independiente en la que "los orgullosos independentistas desfilarían por las calles de Barcelona tomándose por la columna Durruti, las jóvenes lanzarían pétalos de rosas a los militantes que desafiaron valerosamente al Estado policial español y coros de niños con el pelo rizado cantarían a la libertad reencontrada, el euro enterrado". "Y luego, por la noche, todo el mundo volvería a sus casas a sentarse ante la televisión para ver 'La ruleta de la fortuna' y el Barça en cuartos de final de la Copa de la Liga. Cataluña se lo habría merecido", concluye.