Sergio Dalma es la banda sonora del dramón emocional patrio -pero sin vísceras, sin malos rollos-, allá en alguna reencarnación italiana del hombre tierno entre José Luis Perales y Álex Ubago. Vaya disgustos nos hemos sacudido con su voz rasgada sin aguardiente, con su tono conciliador mientras todo se va al carajo: desde la radiografía de los cuernos de España justificados sólo con humanidad -“lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo”- hasta ese autoengaño hecho balada de ‘Esa chica es mía’. Casi, casi, pero no. Todo lo que toca Dalma se vuelve clásico, o quizá ya lo era pero él le sacude el polvo y lo resucita a golpe de boca a boca.
Cuántas bodas, cuántos karaokes, cuánto despiporre en pista con su eurovisivo ‘Bailar pegados’, todos revueltos como cisnes torpes. Clímax: “Abrazadísimos los dos”, ustedes bien que se la saben. Lleva a las espaldas cuatro millones de discos vendidos y aún atesora laxitud para cambiar letras, ya sea de canciones o de la mismísima Constitución. “Para que nos sintamos todos cómodos”, apostilla. Dalma, catalán dialogante de referéndum legal, elegante y templado, uno de esos tipos de belleza avalada por la cana. Ahora trae ‘Via Dalma III’, para paladear el otoño. Galilea, qué fortuna la tuya.
Via Dalma III, pues ya ve. Es verdad que en España siempre se ha consumido mucha música italiana. En Argentina también, quizás es lógico por la colonia italiana que hay allá, pero en España, siempre. Yo recuerdo la casa de mis padres... crecí con esas canciones italianas. Hemos sido muy amantes de esas melodías románticas. Ganaba la canción del Festival de San Remo y a la semana ya estaba el intérprete aquí cantándola en castellano. Esas generaciones que hemos crecido con estas canciones nos apetece recordarlas.
Yo he crecido también con mucha música francesa. Me llamaban la atención sobre todo por la voz de los intérpretes. La notaba diferentes a todo lo que había oído. Esas voces rasgadas, muy personales... Siempre he sido muy amante de Serrat. A día de hoy aún me sigo emocionando. La forma de decir, de expresarse... tenía todos los vinilos de Serrat tanto en catalán como en castellano.
¿Que cómo se sabe cuando una canción va a ser eterna? Ojalá lo supiera. Pues mire que yo he recibido canciones como Bailar pegados, Galilea, Sólo para ti... y nunca me habría imaginado que a día de hoy aún tendrían vigencia a la hora de cantarlas en vivo y de que formaran parte del día a día de la gente. ¿Las canciones del verano, que para qué sirven? Mire, no sé. Yo al final quiero entender que todo es música. Este verano hemos bailado todos mucho con ese Despacito. Tiene su razonamiento. En verano uno escucha todo tipo de música y a lo mejor por la época estival le apetecen más este tipo de canciones, pero no sé si de aquí a unos años las seguiremos recordando. Parece que todo es cada vez más rápido, más efímero, muy combustible... pero yo quiero entender que la música no es así, que la música perdura. Desde luego, viene de la mano de un gran intérprete como es Luis Fonsi, que es alguien que siempre he admirado, ¡una gran voz!, no sé si esta canción en concreto permanecerá, pero seguro que él sí, y por mucho tiempo.
El momento más feliz de mi vida fue el nacimiento de mi hijo. Es el mejor disco que he hecho. Te marca. Para toda la vida. A nivel profesional tengo que reconocer que aquel Bailar pegados y aquel Eurovisión no lo puedo olvidar nunca, porque significó un antes y un después en mi carrera. Yo empecé como profesional a los 16 años. El primer disco fue en el 89, Esa chica es mía. Luego Eurovisión en el 91, y hasta hoy. Ya no falta tanto para cumplir treinta años de carrera. Pertenezco a una generación que vivió los últimos coletazos de la dictadura y entramos en una nueva aventura que era la democracia, algo muy nuevo para nosotros y muy deseable.
España ha tenido el mérito de luchar y encontrar ese hueco dentro del mundo, dentro de la Unión Europea, a veces a pasos forzados, pero entre todos hemos conseguido que se convierta en un lugar de referencia. Evidentemente la sociedad ha cambiado mucho. Si lo aplicamos a la música, hoy en día se consume la música de otra manera, porque, bueno, las redes sociales han hecho que cambiemos mucho y que vivamos el presente de una forma muy absoluta. Es todo muy efímero. Pero habrá que acomodarse.
Nos siguen gustando las canciones de amor. Por mucho que haya cambiado España, eso no: nos seguimos enamorando. No sé si Tinder y Twitter afectarán al amor, como usted dice, yo espero que no. ¿Que qué he aprendido de las mujeres? Siempre he trabajado con mujeres. Esa lucha que siempre ha habido por parte de la mujer de desarrollar su papel importante en la sociedad es muy meritoria. Y aún más que hay que mejorar. Me han mimado mucho y a la hora de ponerme las pilas también son las mejores. No sé qué le aconsejaría a un chaval de 15 años que fuese a empezar a amar. Sí: el respeto. A veces cuando vemos casos en televisión o en los medios de maltrato en gente joven... es muy preocupante. Tengo un hijo de 22 años y a veces me dice "he conocido a alguien", y le digo "piensa en tu prima, piensa en esa amiga...". El respeto.
Yo me he manifestado en contra de la violencia machista, claro, supongo que como todo el mundo. En general, contra la violencia. Soy un tipo tremendamente pacífico, tremendamente optimista y positivo. Y entiendo siempre todo a través del diálogo, de la conversación. Evitar llegar a males mayores siempre es preferible, ¿verdad? Me comenta usted que tradicionalmente se ha criticado el machismo del reguetón, pero que ahora también se están cuestionando clásicos españoles. Como en las fiestas de Torrijos, que vetaron canciones de Loquillo o Alejandro Sanz. Pues oiga, esto está llegando a unos extremos... se está magnificando todo demasiado, se está observando demasiado con lupa. Estoy convencido de que si saco hoy Esa chica es mía me meten en la cárcel.
O cuando saqué en el Vía Dalma la de Jardín Prohibido de Giacobbe, ¡vale que era una letra tremendamente bestia, pero no sé...! La música siempre tiene esa licencia. Evidentemente, no estoy a favor de las letras machistas, pero creo que nos estamos pasando. Tenemos que ser un poco más permisivos. ¡Ya está bien de prohibir! Eso forma parte del pasado, ¿verdad? ¿Cómo vas a prohibir canciones de iconos de la música? Vamos, yo creo que estamos viviendo un retroceso.
Me dice usted que entiende que mi posición es que la música no debe ser ejemplarizante. Claro que no. La música es ocio. Excepto por esas canciones que han sido reivindicativas, protesta en su día, y que incluso hoy hay gente que las interpreta o las escribe... pero la música debe ser más bien un bálsamo para evitar este tipo de situaciones, no que las creen. Añade usted lo de Sabina. Lo de que dijeron que su canción Contigo reproducía roles de género. No sé, eso es extralimitarse. Parece que hay un sector de gente que se dedica a sacar punta a todo. ¡Ostras! Qué vida más triste.
Mire, a nivel político, yo le diría: en mi caso, intento implicarme poco. No por miedo, porque cuando me tengo que expresar, lo hago. Es lógico que en el ámbito personal tenga uno su opinión, pero yo intento mantener la mía en petite comité. La gente está con los ánimos muy alterados en todos los aspectos, y no quiero... hay que apaciguar. También le digo: si me la piden, la doy, porque si con 53 años no puedo expresar lo que pienso, apaga y vámonos.
Los gobiernos de izquierda siempre han luchado mucho más por la cultura. Últimamente hemos tenido muchos achaques. Nosotros cuando empezamos a acostumbrar a la gente a que pagara una entrada para un concierto, van y nos suben el IVA. Siempre ha habido muchas carencias a nivel general, España siempre ha sido olvidadiza con la cultura, pero es verdad que los gobiernos de izquierda se han preocupado más. Hay materia prima en todos los aspectos y no lo valoran. Por ejemplo: yo soy bastante lector, y hay alguien de quien me he leído todos sus libros y más de una vez. Juan Marsé. Además normalmente sus novelas se ubican en Barcelona. A nivel de músicos... te podría decir Serrat, lo he vivido a través de mis padres. Y ojo, que hay que mirar el talento joven. Soy muy partidario de trabajar con gente joven, te benefician, te refrescan, dan un nuevo aire a tu carrera.
Me comenta usted que en una biblioteca catalana aparecieron libros de Marsé pintados con palabras como "traidor" o "botifler". Es lo que hablábamos. Que vayamos en contra de nuestro potencial cultural por diferencia ideológica es terrible. Lo comentaba el otro día con unos compañeros: tenemos que aprender a convivir entre todos, que uno sea de izquierdas y otro de derechas, uno catalán y otro extremeño... España siempre se ha caracterizado por eso.
¿Que cuál es mi patria? Mire, yo soy de Sabadell, es mi ciudad. Siempre, cuando llego a cualquier parte del mundo, me dicen "qué bueno que no digas que eres de Barcelona". No, claro, es que soy de Sabadell, aunque llevo casi 26 años en Madrid. Me pasa como a Alejandro Sanz, tengo el corazón partío. La mitad de mi vida la he pasado aquí. Siempre me he sentido muy cómodo en ese aspecto, porque he podido apoyar mi lengua materna, siempre he defendido mi cultura catalana en Madrid y en cualquier lugar del mundo. Soy de Sabadell y luego español, o al revés, tanto da. Yo estoy a favor del referéndum aunque no soy independentista. Es más: si este referéndum pactado de forma legal se hubiese hecho hace un tiempo, habríamos evitado llegar a este punto. ¿Si se acabará efectuando? No sé si se podrá reconducir esto, ojalá. La Constitución es cambiable. Todo cambia, ¿verdad? Todo tiene que ser cambiable para sentirnos cómodos todos.
En 2003, como bien señala usted, hice mi primer disco con canciones en catalán, De otro color. Es cierto que al principio de preparar mis primeras maquetas para presentarlas a una discográfica se hizo en castellano. Porque pensábamos que mi música podía ir destinada a un mercado hispanoamericano. ¿Y por qué en su día canté en catalán? Porque pasé de una compañía pequeña a una multinacional y uno de los directivos, que estaba en Barcelona, me dijo "oye, ¿y por qué no hacemos una de las versiones del disco en catalán?". Y dije que sí, estaba bien también por la cantidad de medios que había allí en catalán, y siendo mi lengua materna hubiese sido una pena no poderlo aprovechar. Pero no lo hice para captar más público, porque el público es el mismo. La voz también podía cambiar un poco y eso gustó. Y no sólo en Cataluña, eh.
Me pregunta usted qué me parece que los niños estudien sólo en catalán: yo pienso que la educación de los hijos es algo muy personal. Mi hijo nació aquí en Madrid y le puse nombre catalán. Que cada uno eduque a su hijo como quiera: yo con el mío hablo sólo en catalán. A veces, si hay alguien delante y no lo entiende, pues hablamos en castellano. Es algo muy personal y todas las posturas me merecen todos los respetos.
¿Que cuándo he visto más banderas de España, si en Eurovisión o ahora, en las calles? Oiga, no sé. En Eurovisión, cuando estuve, es verdad que había un grupo fuerte de eurofans que nos seguían a todos lados... El otro día vi una imagen que me emocionó mucho: eran una pareja y él llevaba la bandera española y su chica la bandera catalana. Te lo cuento y me emociono: esa es la convivencia natural. Me pregunta usted que si me gustaría que este año fuese a Eurovisión una canción en catalán. Pues sí, o en gallego, o en euskera. Yo creo que lo deberíamos tener asumido.
Cuestionario
¿Qué ha bailado más este verano, Mala mujer, de C. Tangana, o Felices los cuatro, de Maluma?
Yo soy de bailar poco, pero este verano tengo que reconocer que he bailado lo de Maluma, Felices los cuatro.
¿Hay alguna forma de bailar que no sea pegados?
Sí, hay muchas formas de bailar, pero para patosos como yo se inventó el Bailar pegados (risas).
Esa chica es mía, casi, casi mía... ¿lo logró?
En los tiempos que corren, igual decir Esa chica es mía, casi, casi mía... es un sentimiento demasiado fuerte, ¿no? Bueno, no, no lo conseguí en su momento (risas). Pero hay que disfrutar y aprovechar el momento y el presente.
¿A qué gran mujer le hubiera gustado rechazar?
A una mujer no se la puede rechazar nunca, yo nunca rechazaría a una mujer. Y si la rechazara por belleza, por estética, sería como muy superficial por mi parte.
¿Julio Iglesias o Albert Pla?
Difícil. Julio Iglesias siempre ha sido ese icono que ha demostrado cómo es el show business. Es un tío... yo siempre he dicho que es el mejor relaciones públicas de España, es un gran embajador. Albert Pla es alguien que yo quiero mucho porque es de mi misma ciudad y siempre nos hemos tenido un respeto mutuo... además tenemos algo pendiente que hacer juntos. Lo que siempre digo: por mucha diferencia ideológica que pueda haber entre uno y otro, siempre respeto y, por qué no, participación conjunta.
¿Lola Flores o Rocío Jurado?
Conocí afortunadamente a las dos, pero tuve más relación con Lola. Estuve en su casa, un día me regaló un cuadro. Con la familia Flores siempre ha habido muy buena relación.
¿Chiquilicuatre o Remedios Amaya?
Bueno, Remedios Amaya es una gran cantante que, desgraciadamente, a raíz de ese festival de Eurovisión no se valoró. Gran artista, y además viene de una buena saga. Y Chiquilicuatre... pues a veces hay que tomarse la vida con guasa. Si realmente ves el festival de Eurovisión y en lo que se había transformado, no era tan desacertado. Pero bueno, por suerte se ha recuperado otra vez una línea muy elegante. El que ganó este año, Sobral, el portugués, me gustó. Me gustó que ganara una persona como él.
¿A quién mandaría este año a Eurovisión?
Es un buen trampolín. Hay que apostar por la gente joven... hay muchos, no quiero dar nombres.
¿Bertín Osborne o Wyoming?
Me lo pones muy difícil. Bertín Osborne es alguien con quien he coincidido muchas veces, tengo buena relación... pero no me pierdo ningún programa de Wyoming. Me encanta siempre cómo enfoca todo, cada día lo que pasa en las noticias, y cómo entiende él la realidad. Wyoming es alguien que me encanta.
¿Monarquía o República?
República siempre, pero con respeto. Hay personajes en los que no creo y en la Monarquía no he creído nunca. Soy más partidario de la República, pero bueno, nos ha tocado vivir esto y nos aguantamos.
¿Piqué o Sergio Ramos?
Yo creo que Sergio Ramos siempre ha sido una persona bastante coherente, muy buen jugador... pero Piqué lo que hizo el otro día de dar la cara tiene mucho mérito en los momentos en los que estamos. Valoro mucho lo que hizo el otro día, a pesar de las críticas que ha tenido, hay que valorarlo.
¿Carmena o Ada Colau?
Me quedo con las dos. El otro día cuando estuvieron en El Intermedio, dieron un ejemplo a toda la sociedad y a todos los políticos... fue ejemplar. Además me encanta que Madrid y Barcelona a través de sus representantes, sus alcaldesas, muestren esta armonía. Son un claro ejemplo de cómo tiene que funcionar la política y la sociedad de este país.
¿Andrea Levy o Errejón?
Errejón. Yo creo que es uno de los nuevos políticos que ha aparecido en este país que a mí realmente me ha gustado. Errejón, Joan Herrera en Cataluña, Coscubiela... Errejón me gusta mucho.