El juzgado de primera instancia de Madrid ha dictado una sentencia que puede acabar con los intereses y los beneficios de las grandes editoriales en la SGAE. Las multinacionales representadas en la sociedad de gestión de derechos tendrán que acatar que no pueden estar representados en la Junta Directiva de la SGAE. La guerra civil entre autores y editores podría tener en esta decisión un paso definitivo para la marcha de los segundos y la creación de una entidad que defienda únicamente sus intereses, que habitualmente han chocado frontalmente con los de los autores.
La sentencia declara nulo parte del artículo 50.1 de los estatutos de la SGAE “por vulnerar el artículo 150.13 de la LPI y no garantizar una gestión libre de influencias de los usuarios de su repertorio”. Sólo es válida la primera parte del punto, que dice: “No serán elegibles los socios que sean personas físicas o jurídicas”, como “titulares, partícipes o socios de alguna empresa o entidad de cualquier tipo, usuaria habitual del repertorio de la SGAE”.
Se aclara que es ilegal que los usuarios del repertorio estén representados en la Junta directiva de la SGAE
De esta manera se aclara que es ilegal que los usuarios del repertorio estén representados en la Junta directiva de la SGAE y en el consejo. No pueden ser clientes y negocio al mismo tiempo, porque los únicos perjudicados son los autores. Así lo apunta a este periódico la abogada Mónica Sevil, responsable de la demanda. El tribunal ordena que se inicie un proceso para la modificación de los estatutos.
Además, se anula la competencia del Consejo de Dirección de establecer las normas de reparto, “declarando la obligación de estar previstas en los Estatutos y de ser aprobadas por la Asamblea General de Socios”. Según los especialistas señalan este punto de vital importancia para la transparencia de las cuentas de una de las entidades culturales más opacas. Y lo que es más importante, el tribunal ordena establecer “un reparto conforme a criterios proporcionales de uso”.
“Las editoriales multinacionales han amenazado constantemente con la marcha de la SGAE. Ahora ya pueden hacerlo”, explica Sevil. “Desde hace muchos años han desvirtuados los repartos, porque les beneficia mucho más a ellos que a nadie”. El reparto por sondeos de la entidad ha sido declarado ilegal y cambiará el sistema en el que se actúa actualmente, tal como ha explicado en su cuenta de Twitter el Sindicato de Músicos de Cataluña.
Apunta en la dirección de las multinacionales para entender por qué se ha descubierto ahora el fraude de “la rueda”: “Han organizado este boom mediático de ir contra las editoriales de las televisiones y los autores que trabajan por la noche, porque ellas se han quedado fuera del negocio y facturan muy poco dinero por venta de discos. El gran dinero ahora es el de las televisiones. Por eso hay una guerra abierta por esa partida”.
Y lanza una pregunta decisiva: “¿Ahora defenderá la SGAE a las compañías de discos? Los que han perdido siempre son los autores”. Esta decisión judicial puede cambiar la suerte de los autores, que fomentará la transparencia en el reparto de los derechos de autor.