España no tiene quien le escriba. O, por lo menos, no tiene quien cante esas letras que le escriben. Hacia 1770 le cosieron a la bandera la Marcha Real, todavía huérfana de estrofas. Sonaba, suena, sonará... Y seguiremos mirándonos con Bosnia y San Marino, que tampoco pueden cantar su himno en el karaoke.
El camino ha sido largo, lleno de zarzas, balas y golpes de Estado que han hecho imposible consensuar unos versos. Sergio Ramos está triste. Albert Boadella dice que, musicalmente hablando, es mucho más interesante el "Cara al sol", y España abraza a Manolo Escobar, que estos días llena el vacío que deja el himno sin letra.
La versión de Ventura de la Vega
Uno de los primeros en intentarlo fue Ventura de la Vega, en 1843. El dramaturgo argentino, aunque consagrado en Madrid, lanzó una propuesta muy dieciochesca: "Unión, españoles, al grito acudid. ¡Dios salve a la reina! ¡Dios salve al país! Honor al que supo con alma sincera alzar la bandera de olvido y unión. A sombra a tan bella, que a todo alcanza con gloria se lanza la ibera nación".
La referencia a la reina Isabel II en su parte de más calado le dio carácter provisional. Y los que vengan, ¿qué? Poco más se supo de la tentativa de Ventura de la Vega, que dio paso a un desierto de casi un siglo. Por el camino, concursos fallidos, incluso aquellos que daban la oportunidad de acuñar un nuevo himno. El general Prim, que promocionó la prueba, se quedó a dos velas.
La propuesta de Eduardo Marquina
Llegó 1927 y la propuesta de Eduardo Marquina. El académico de la RAE trabajó a las órdenes de Alfonso XIII. Escribió: "¡Gloria, gloria, corona de la patria, soberana luz, que es oro en tu pendón! Vida, vida, futuro de la patria, que en tus ojos es abierto corazón".
La de Pemán, la más conocida
Sólo un año más tarde, España conoció la letra que más caló en el imaginario colectivo, probablemente por los arreglos a los que luego la sometió el franquismo, que duró cuarenta años. Esta vez, el promotor fue el dictador Miguel Primo de Rivera, que eligió a José María Pemán. "¡Viva España! Alzad la frente hijos del pueblo español, que vuelve a resurgir. Gloria a la patria que supo seguir sobre el azul del mar el caminar del sol".
La victoria de los franquistas, entonces ilustrada en gran medida por el fascismo de la Falange, convirtió el primer verso en un "alzad los brazos", en lugar de "la frente", por aquello del saludo a la romana. La familia Pemán siempre ha desvinculado al dramaturgo de aquella variación.
El paréntesis de Riego
Antes, la República silenció la Marcha Real entre 1931 y 1936, sustituyéndola por el himno de Riego. Los tricolores heredaron la sintonía de la columna de Rafael de Riego, que trató de derrocar, sin éxito, el absolutismo de Fernando VII. El inicio dice así: "Soldados, la patria nos llama a la lid. Juremos por ella vencer o prefiero morir".
Aznar quiso una letra
Franco no logró instaurar una letra que le sobreviviera. Las estrofas de Pemán son nostalgia de retrovisor. José María Aznar, durante sus años de Gobierno, encargó a un grupo de poetas que redactara una propuesta con el objetivo de debatirla en el Congreso. El tiempo no invitaba al consenso, relató en un artículo Jon Juaristi, uno de los partícipes, y el texto se guardó en el cajón.
¿Y Sabina?
En la década de los 2000, Joaquín Sabina se aventuró con unos versos en su columna del diario Público. Pero todo quedó ahí, en una aventura: "Ciudadanos, ni héroes ni villanos, hijos del ayer, hay tanto por hacer. Ciudadanos, tan firmemente humanos, tan paisanos del hermano de Babel. Alta montaña con puerto de mar, no hay nada más sagrado que la libertad".
Paulino Cubero ganó en 2008 el concurso organizado por el Comité Olímpico Español (COE) para dar palabras a la Marcha. Propuso: "¡Viva España! Cantamos todos juntos con distinta voz y un solo corazón. ¡Viva España! Desde los verdes valles al inmenso mar, un himno de hermandad". La polémica levantada obligó al COE a rendirse antes de intentarlo.
En 2012, una manifestación por la unidad de España en la Plaza de Colón rescató el trabajo de Juaristi, Abelardo Linares, Ramiro Fonte y Luis Alberto de Cuenca: "Canta España y al viento de los pueblos lanza tu cantar hora es de recordar. Que alas de lino te abrieron camino de un confín al otro del inmenso mar. Patria mía que guardas la alegría de la antigua edad florezca en tu heredad. Al sol de Europa, alzada la copa, el árbol sagrado de la libertad".
Noviembre de 2017. España no tiene quien le escriba.