Cuando nació Gregorio Esteban Sánchez Fernández después de los dolores ya vestía una de esas camisas. Cubistas, expresionistas, imposibles. España no tardó ni dos programas en empezar a hablar chiquitistaní, el idioma que escondía chistes sobre hambre, paro, flamenco, desavenencias matrimoniales y salidismo ibérico. Castellanos, catalanes, gallegos y vascos, todos. En plena llamada de la España de las autonomías, Chiquito y el chiquitistaní daba brillo y cohesión a una comunidad plurilingüe empeñada en hacer de sus diferencias un abismo. Su lenguaje y su humor son únicos e imbatibles: el 27 de octubre de 1994, Antena 3 contraprograma un partido de la Champions del Real Madrid, con un recopilatorio de sus mejores chistes. El refrito fulminó al fútbol.
Guarrerida: Apetito sexual, propensión al placer carnal. Puede ser “española”, para enfatizar el tabú de pertenecer a una cultura dominada por la opresión de la religión católica sobre una población que trata de expresar su sexualidad en libertad.
Fistro: Propio o característico de una persona cobarder. Dicho de un diodenal: que carece de toda instrucción. Que carece de sentido, pero presume de saber o estar enterado de todo. Hábil para sacar ventaja o beneficio de cualquier situación.
Benetérica: En España, semejante a la Guardia Civil. Cuerpo de seguridad destinado principalmente a mantener el orden. Llama a la actitud de prevención, aviso y defensa.
Nooor: Expresa negación y sorpresa. Encabeza la intervención en un diálogo y funciona como reto para dirigirse a alguien. Dícese de algo por lo que no se está dispuesto a pasar, transitar o desear. Grito revolucionario. Como expletivo con valor enfático en oraciones exclamativas, cuantitativas y cualitativas.
Cobarder: Dicho de una persona: corto de entendimiento, pero largo de astucia.
Te das cuen: Para enfatizar. Expresión que da a entender más de lo que realmente expresa. Subraya la información que acaba de anunciarse, sin atender a su importancia. Afectación en la expresión, en el tono de la voz y en el gesto. Guiño.
Cuidador: Acción y efecto de avisar. También cuidadín.
Quietor: Señal para ordenar a alguien que se detenga o que suspenda lo que está haciendo. Para oponerse vívamente a lo que se está haciendo. Detención, prohibición y oposición, pero también precaución, atención y cuidado.
Al ataquer: Acción de atacar, acometer o emprender una ofensiva. Acceso repentino ocasionado por un trastorno o una enfermedad, también por un sentimiento extremo de conquista. Impulso y grito para abordar la libertad.
Gloria de mi madre: Principio de vigor laico.
Jarl: Dicho de una cosa: desarrollarse satisfactoriamente. Excederse, propasarse, ir más allá de lo razonable. Apartarse de la razón o de la verdad.
Torpedo: Dícese de una persona explosiva. Que tiene por objeto echar a pique contra lo que choca. Dispuesto a hacer algo, lo que sea. También dicho de quien se compone o arregla mucho.
Gree jander: -.
Hasta luego, Lucas: Para despedirse (del todo). Expresión que hace de un sujeto, un género. “Lucas” pasa a convertirse en el referente inexistente y común. Puede ser cualquiera, mujer u hombre.