"De 30 personas estudiando 'Diseño y programación de videojuegos' en la Universidad Politécnica de Cataluña era la única chica. Allí me encontré comentarios y una situación que no era muy agradable". Gisela Vaquero lleva casi una década dedicándose al desarrollo de videojuegos, un sector cercano a la igualdad de género a nivel de usuario pero con carencia de mujeres en el proceso de creación, representando sólo un 17% del total. Para visibilizar este problema creó 'Women in Games', que también ayuda a aquellas que decidan trabajar en la industria.
El pasado sábado organizó en Madrid la primera edición de la fería 'Women Make Games', en la que se expusieron títulos cuyo equipo de trabajo estuviese formado con el 50% o más por mujeres. Encontrarlas no fue fácil, según cuenta la también fundadora de la desarrolladora 'Jellyworld Interactive'.
"Cuesta mucho que las mujeres se dediquen a ello por un tema sociocultural. Y cuando se animan, en temas de programación, como no está bien visto, les cuesta hacer su trabajo", cuenta Vaquero a EL ESPAÑOL.
La organizadora del evento, con conferencias sobre distintas partes del desarrollo, señala que el apartado técnico es el que tiene menos representación: "El 17% queda repartido en temas legales, comunicación, arte... Es necesario potenciar que haya mujeres en el campo tecnológico, de programación”.
“Los videojuegos eran para chicos desde los años 80. Había mujeres pero eran una minoría. Lo mismo pasaba en el desarrollo. La tecnología parecía sólo para ellos por un tema cultural, a ellas se las relacionaba con el sector servicios. Es importante romper eso”, asegura Vaquero.
Experiencias comunes
Su idea para crear esta asociación la maduró durante años. "En 2011 me enteré de que había asociaciones desde EEUU y Londres de 'Women In Games'. Las fui siguiendo pero no había mucha información. No había tanto movimiento como ahora. Pero al verlas yo pensaba que aquí se necesitaba algo. Acababa de terminar los estudios y tenía poca experiencia. Pensaba: ‘¿Quién soy yo para empezar a mover algo así?’".
Tras años trabajando en videojuegos, después de pasar por Pamplona, gestionando la producción de un equipo de 12 personas, fue a Irlanda del Norte, donde fundó su propia empresa. Ya en noviembre de 2016, durante el Festival Fun & Serious "ya se cocía todo para un futuro evento".
En estos equipos en los que estuvo "de 15 o 16 personas, sólo había otra mujer”, comenta Vaquero. "Me daba la sensación de que hacía las cosas mal, recibía un ‘feedback’ tan negativo que pensaba que lo estaba haciendo fatal. Resulta que no. Tras encontrarme con otras mujeres las experiencias que había vivido eran comunes, teníamos los mismos problemas. Te reconforta y te empodera saber que no es un problema que recae sobre ti”.
“Te das cuenta por lo que cuenta una compañera y luego otra, y luego otra… que todas nos sentimos identificadas por un problema que es social y cultural. O bien son micromachismos o bien son acosos…", afirma Vaquero, que trata mediante la asociación y sus actividades de dar visibilidad a esta situación.
Se trata de un problema habitual también como jugadora, donde suponen el 44% del total: "Te insultan si estás ganando por ganar, si estás perdiendo por perder y si estás jugando por jugar". Como trabajadora, por su parte, los ataques tampoco cesan: "Dentro de la parte de comunicación recibes insultos en las redes, dentro del desarrollo micromachismos y cada una en su especialidad se encuentra otras situaciones".
Las mismas dificultades para encontrar juegos creados en su mayoría por mujeres los tuvo para crear la asociación, algo que requiere tres personas: "Necesitaba otras dos mujeres y cuesta mucho encontrarlas dentro de la industria. Eran poquísimas y estaban escondidas”.
Vaquero afirma que la situación ha mejorado algo desde marzo de 2017, cuando creó Women in Games: “La gente está más concienciada ahora. Tras un año visibilizando dando charlas, ponencias, mesas redondas…. La mayor parte de la gente sabe qué problemas tiene la mujer en la industria y quiere hacer un cambio para solucionarlo. En el primer evento que hicimos recibimos muchos insultos y desprecios. Un año después no ha habido ninguno en las redes sociales. Ha evolucionado, soy optimista”.
Juegos más narrativos y con utilidad
¿Serían mejores los videojuegos, más atractivos para el gran público, si hubiese más presencia de la mujer en su desarrollo? “Cambiaría muchísimo", afirma Vaquero. "Los juegos de esta feria son proyectos más narrativos. Todavía estamos intentando romper los estereotipos, les gustan más los temas menos violentos".
Además, Vaquero cree que las mujeres aportan un extra: "Siempre buscan ayudar o visibilizar problemas, que tengan una finalidad. Y necesitamos eso, además de que sea divertido, intentar mejorar el mundo”.
Luis Quitans, presidente de DEV, también cree que los videojuegos evolucionarían si hay más presencia de mujeres en su creación: “En su mayoría los videojuegos están hechos para hombres" cuenta a este periódico. "Si la mujer entra a formar parte plenamente del sector seguramente atraeremos a más mujeres tanto a nivel de jugadoras como de profesionales”.
Ataques por temor
El también CEO de Badland Game coincide además en la poca presencia en el apartado tecnológico: "Es un problema del ámbito en el que encaja el sector de los videojuegos. Tradicionalmente los chicos han sido los que han estudiado ingenierías. Afortunadamente eso con el cambio generacional y de forma de pensar está cambiando. Con el tiempo solucionaremos ese problema”.
Quintans cree, no obstante, que tiene solución: “España tradicionalmente ha sido un país machista. Si se hacen las cosas con cabeza y con corazón serán mucho mejor que haciéndolas por la fuerza. Es una cuestión de tiempo pero todos tenemos que acelerar ese proceso de normalización de la mujeres en videojuegos y en todos los ámbitos”.
"La industria necesita a la mujer. No conozco a ningún sector que evolucionen sin mujeres. El sector sí las quiere, la mayoría sabe que las necesitamos", contó el presidente de DEV durante su conferenciaen el evento.
"Gilipollas hay en todos lados. Se meten con ellas y creen que están ligando. Los que os atacan lo hacen porque temen", advirtió Quintans a las asistentes. "Hay que trabajar todos juntos. Está mal que yo lo diga porque en la junta directiva de DEV no hay mujeres". Esa frase la aprovechó Quintans para proponerle a Vaquero su entrada antes de sentenciar: "Al que haga las cosas mal, que se le denuncie, como el que roba un coche o mata a alguien. No sigamos haciendo el ridículo".