José María Iñigo, locutor, periodista y presentador nacido en Bilbao en 1942, ha fallecido este sábado a los 75 años en Madrid, según anunciaba su compañera Pepa Fernández en en el programa que compartían en Radio Nacional.
Iñigo poseía un notable y polifacético historial a su espalda, siempre ligado a programas de máxima audiencia en los que dejó constancia de su humor. Su imagen, con un poblado bigote, ha sido un símbolo para muchos españoles que empezaron a verle en pantalla a finales de los 60 en Televisión Española.
Posteriormente se hizo cargo de programas de TVE como Último Grito, Ritmo 70, Fiesta, Directísimo y, sobre todo, Estudio Abierto que, en tres etapas distintas, le consagró como una estrella de la pequeña pantalla. De hecho, fue en ese espacio donde su voz acompañó uno de los momentos icónicos de la televisión española, en el que el mentalista Uri Geller doblaba una cucharilla de metal.
A partir de los años 90 cedió protagonismo pero su presencia en televisión y radio fue continua. Desde 2011 había retransmitido las galas de Eurovisión aunque él mismo rechazó la posibilidad de repetir este mismo año, en la ceremonia que tendrá lugar la próxima semana en Lisboa. Además, desde el año 2000 y hasta la actualidad, colaboraba en el programa de RNE No es un día cualquiera, junto a Pepa Fernández, que ha sido la encargada de anunciar la luctuosa noticia.
Además de su faceta como presentador, también ha publicado una veintena de libros acerca de su experiencia como periodista, de viajes y sobre música, ámbito en el quese ha especializado durante buena parte de su carrera profesional. Además, editó y dirigió varias publicaciones, como las revistas Viajes y Vacaciones, Vinos y Restauración, Hoteles del siglo XXI y Lo Mejor de Madrid.
En su currículo también figuran multitud de premios: obtuvo seis galardones TP de Oro al Mejor Presentador, una Antena de Oro, un Premio Ondas y el Premio ATV por su trayectoria profesional.
Tanto en el propio programa como en las redes sociales, el pesar por la noticia ha llegado desde sus propios compañeros hasta gente anónima que destaca el papel que Iñigo tuvo en la historia de la televisión española.
El mundo de la política también ha despedido al popular periodista. En su cuenta de Twitter, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado el pésame a los familiares y amigos. El jefe del Ejecutivo ha alabado a Íñigo como "un gran locutor y comunicador inconfundible" y ha destacado su "dilatada experiencia y estilo propio". "Un maestro para muchos. Descanse en paz", ha concluido Rajoy.
También se ha despedido del presentador a través de esta red social el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien ha apuntado que Íñigo es "historia de la radio y la televisión en España". "Echaremos de menos su voz, que nos ha acompañado a lo largo de varias generaciones", ha escrito el líder socialista.
La capilla ardiente del comunicador permanecerá abierta desde las 15:00 horas de este sábado en el madrileño tanatorio de La Paz.