José Miguel Fernández Sastrón, presidente de la SGAE, ha convocado esta tarde a la Junta Directiva de la entidad para votar su propuesta de nuevos estatutos -obligado, como estaba, a la reforma por la directiva europea- y se ha descubierto una sociedad completamente dividida: la mitad de los miembros ha votado a favor y la mitad en contra. 19 contra 19. Quien ha tomado la decisión final ha sido el propio Sastrón con su voto, subrayando su propia -y polémica- iniciativa y dejando a la sociedad sumida en una profunda crisis de inestabilidad.
El presidente ha hecho uso de su "voto dirigente": la otra vez que lo utilizó para salvar su escasa minoría fue cuando decidió expulsar a tres editores de la Junta Directiva. Ahora la última palabra la tiene el Gobierno. Tendrá que decidir si interviene -o no- para hacer una reforma estatutaria con mayor consenso.
El manifiesto del rechazo
Ya la semana pasada, más de 270 firmas se manifestaron en contra de los nuevos estatutos de la SGAE propuestos por el presidente. Ahí dramaturgos, coreógrafos, músicos de las artes escénicas, guionistas y directores de cine, entre los que se encontraban nombres como Pedro Almodóvar, Juan José Alonso Millán, Montxo Armendariz, Roque Baños, Javier Fesser, Antonio Giménez Rico, Manuel Gutiérrez Aragón, Antonio Hens, Alberto Iglesias, Sergio Peris Mencheta, Gracia Querejeta o Ventura Pons.
Los firmantes aseguraban que los cambios estatutarios en la composición de la junta directiva, los derechos de sufragio activo y pasivo de los socios y la elección de presidente permitirían a Fernández Sastrón "perpetuarse en el cargo con el apoyo de los músicos de la Rueda", lo que supondría "laminar los derechos de los autores dramáticos y audiovisuales y de los demás socios opuestos a esta práctica (la Rueda), actualmente investigada por la Justicia por su carácter presuntamente delictivo".
Más aspectos controvertidos: con esta reforma recién aprobada se reducirá "la representación en la Junta Directiva de los Colegios Audiovisual y de Gran Derecho de los actuales quince miembros sobre un total de 39 a seis de un total de diecinueve, veinte contando al presidente, y su elección se traslada de la junta a la asamblea". "Todo ello rompe el equilibrio entre los distintos colegios de la SGAE, vulnera los derechos históricos de nuestros colegios y entrega la elección del presidente a los músicos de la Rueda que ya dominan el colegio de Pequeño Derecho gracias a la distorsión del reparto y su repercusión en el voto", señalaba el manifiesto.