Pedro Sánchez ya tiene nuevo ministro para Cultura. Su nombramiento confirma lo avanzado por este periódico, y es que la cartera se independizaría de la de Educación y Deporte, una demanda del sector tras el maltrato del gobierno de Rajoy durante los últimos años y que Sánchez ha explicado que nunca tenía que haberse suprimido. El elegido ha sido el columnista de EL ESPAÑOL, Máxim Huerta.
El ministerio de Cultura ha sido el último en salir, y la expectación ha sido máxima durante todo el día hasta que Pedro Sánchez ha comparecido en rueda de prensa donde por fin dio el esperado nombre. El periodista valenciano (nació en Utiel), ganador del premio Primavera de Novela en 2014 por La noche soñada, y antiguo presentador de informativos Telecinco y de El programa de Ana Rosa, llevará la cartera de Cultura junto a la de Deportes. Huerta ha sido habitual colaborador de este periódico, donde ha conquistado a la gente con su columna semanal.
Màxim Huertas es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad CEU San Pablo de Valencia y tiene un máster en Diseño Gráfico e Ilustración Editorial. También es Miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión. Inició su trayectoria profesional en medios valencianos hasta 1999, cuando saltó a la televisión autonómica en 1997. Allí presenta y edita Informatiu Metropolità y el Informatiu de última hora. Comienza a trabajar en Telecinco en 1999, presentando y editando el espacio de emisión autonómica de la cadena para la Comunidad Valenciana. Un año después dio el salto a Telecinco.
Como segundo de abordo se baraja el nombre de Ibán García del Blanco. Sería el Secretario de Estado de Cultura. García del Blanco es una de las personas de confianza de Sánchez en este área, y hasta ahora ha sido el Secretario de Cultura y Deportes del PSOE y director de la Fundación Pablo Iglesias. Gracias a su labor el PSOE incluyó en su programa cláusulas muy concretas, como crear un pacto político y social por la cultura, el estatuto de las artes y los artistas, introducir los lenguajes artísticos y culturales en las diferentes etapas educativas, “una ley de pluralidad lingüística”, elaborar “una verdadera” Ley de Mecenazgo, reforzar la defensa y protección de la creación en la Ley de Propiedad Intelectual y bajar el IVA.