El escritor chino Liu Yongbiao, que asesinó a cuatro personas hace casi 24 años pero no fue detenido hasta 2017 y se inspiró en esos crímenes para escribir una de sus novelas, ha sido condenado a muerte por un tribunal de la provincia oriental de Zhejiang, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Liu, de 54 años, y un vecino de su pueblo, Wang, de 65, que también participó en los crímenes, fueron condenados a la pena capital por robo y homicidio, según la sentencia emitida por el Tribunal Popular Intermedio de Huzhou, que también ordenó la privación de sus derechos políticos y confiscar sus propiedades.
Liu y Wang, según la resolución judicial, mataron con el objetivo de robar a una familia de tres personas (dos abuelos y su nieto) que regentaba un hostal de la localidad de Shengshe en la madrugada del 29 de noviembre de 1995 así como a un cliente del establecimiento, en el que ellos también se alojaban pero no dejaron sus nombres registrados. El crimen "fue cruel y de graves consecuencias", señaló el tribunal en la sentencia.
Liu y Wang consiguieron escapar tras el homicidio y llevar una vida normal durante más de 20 años; el primero había conseguido convertirse en un conocido escritor en la provincia también oriental de Anhui, hasta que unos análisis de ADN determinaron que ellos eran los principales sospechosos del crimen sin resolver. Informaciones publicadas el pasado año relataron que cuando la policía se personó en el domicilio de Liu en Anhui, éste los recibió con una frase lapidaria: "Llevaba esperándoos todo este tiempo".
Se cree que Liu usó su propia experiencia como asesino en una de sus novelas, El secreto culpable, publicada en 2010, en la que ya adelantó en el prólogo que su intención era "escribir acerca de una bella novelista que ha matado a mucha gente sin que se hayan resuelto los crímenes". Liu se hizo famoso en 2005 con la novela Una película, que logró varios premios en China, y en 2014 otro de sus trabajos fue adaptado para una serie televisiva.