Una campaña publicitaria de los Premios Jaume I ha provocado un importante revuelo en las redes sociales, a la que se han sumado artistas de renombre e incluso alguno de los líderes políticos del país. Dicha promoción, creada por Aftershare.tv, la agencia de Risto Mejide, se ha basado en colocar carteles en distintos puntos de Valencia en los que se tachan con una línea roja palabras como "flamenco", "paella" o "siesta" para "poner punto y final a los tópicos sobre nuestro país en favor de nuevos conceptos vinculados a los proyectos de los ganadores de la presente edición".
Tanto Risto Mejide como Javier Quesada, el presidente ejecutivo de los premios, los mejor dotados a la ciencia y el emprendimiento españoles y en cuyos jurados figuran varios Premios Nobel, ya han pedido disculpas a los que se hayan podido sentir ofendidos. Sin embargo, el presentador ha querido precisar a través de Twitter que esa "no es una campaña ni pública, ni política, ni en contra de la cultura, sino de que la CIENCIA no figure entre nuestros TÓPICOS".
Pero la polémica ha estado centrada, sobre todo, en torno al ataque hacia el flamenco. Todo estalló cuando el artista Arcángel vio uno de los carteles en una marquesina de Valencia y cargó en las redes sociales contra el Ayuntamiento de Joan Ribó, calificando la iniciativa de "vergüenza". El Consistorio salió rápidamente al paso para desmentir que fuese una campaña suya. Sin embargo, otros artistas como Jesús Carmona o Rocío Molina también se sumaron a las protestas de Arcángel y la controversia fue aumentando de tamaño.
La respuesta desde Andalucía, la cuna del flamenco, tampoco ha tardado en llegar. Este jueves, el consejero de Cultura de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, pidió "respeto" por esta corriente artística, "seña de identidad de la cultura andaluza y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad". Incluso Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, también se ha querido pronunciar a favor del flamenco: "Lo que sobran son complejos", ha tuiteado.
La fundación de los Premios Jaume I ha remarcado, por su parte, que "en ningún caso se ha pretendido juzgar el valor de los elementos elegidos, sino su consideración como tópicos que puede distorsionar la imagen representativa del país". El presidente ejecutivo, Javier Quesada ha señalado que "la campaña publicitaria sobre la reciente entrega de los premios ha querido resaltar la aspiración de que a España, además de identificarla por sus costumbres, su arte o su gastronomía, se la reconozca también por el nivel de excelencia de su ciencia, su tecnología y su empresa".
A través de un comunicado, la formación Valencia en Comú ha pedido la retirada de la campaña: "Consideramos que no es aceptable que en un espacio publicitario de titularidad pública esté instalada una comunicación que resulta denigrante y ofensiva para un patrimonio inmaterial de la humanidad como es el flamenco".
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