La SGAE ha denunciado a Alejandro Sanz, Joaquín Sabina y Pau Donés, entre otros músicos, por infracción fiscal.
Según la denuncia, a la que ha tenido acceso El Mundo, los artistas utilizaron sociedades pantallas para eludir el pago de impuestos al cobrar los derechos de autor. Las cifras del fraude podrían alcanzar los 70 millones de euros.
La dirección de la Sociedad General de Autores y Editores no nombra en la denuncia a los tres músicos sino que se refiere a las sociedades a través de las cuales, presuntamente, habrían eludido las obligaciones fiscales.
Según la entidad, que presentó la denuncia el miércoles ante la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid, las sociedades "no tenían personalidad jurídica propia", controladas por las multinacionales que editaban sus obras, con Warner a la cabeza.
Para la SGAE también habría indicios de administración desleal ya que algunos miembros responsables de las multinacionales formaron parte de la dirección de la entidad.