Con tan solo once años, Sergio José Sánchez Pérez se ha convertido en el mejor lector del mundo. Tiene exactamente la misma edad que Harry Potter cuando empezó sus estudios en Hogwarts y precisamente está comenzando a leer la saga de J. K. Rowling. No le asusta el tocho de Harry Potter y la piedra filosofal, el primer volumen de siete y el arranque a 4.100 páginas de ficción infantil. “Me está gustando mucho. Estoy empezando con él”, comenta a este periódico entusiasmado.
Sergio es un estudiante extremeño del colegio El Rodeo y esta semana se ha recorrido más de 2.000 kilómetros para visitar el Parlamento Europeo en Bruselas para recibir allí el Premio Internacional de Lectura Odilo Young Readers 2019.
En ese largo viaje desde Jerez de los Caballeros (Badajoz) le ha acompañado su padre, pero durante las aburridas esperas de aeropuerto y el vuelo continental, tenía otra compañía: Erik Vogler, un estrafalario personaje, maniático del orden y la pulcritud. Se trata del protagonista de la obra de Beatriz Osés, que ahora Sergio devora a todas horas. “Leyendo mejoro mi imaginación, creo personajes y mundos interesantísimos”, cuenta el niño.
Para elegir al ganador de este galardón internacional, se ha tenido en cuenta la constancia en la lectura, la dificultad de los textos, la mejora en la comprensión lectora y el rendimiento en los ejercicios de escritura creativa. Sergio es quien mejor puntuación cosechaba en todos estos criterios. "No creo que sea ganador, sino más bien un representante de este programa", dice quitándole importancia.
Odilo, el Netflix de los libros
Para desarrollar este talento precoz, Sergio no ha recurrido a los libros de papel de toda la vida. Ahí es donde entra Odilo, una plataforma española nacida en 2011 que se puede definir como la red social de los libros. Si en Netflix encontramos un amplio catálogo de series, películas y documentales –cada vez cuesta más decidir qué ver–, en Odilo se nos plantea una librería a golpe de click. La app, de origen murciano, ofrece contenidos digitales en más de 40 países, y está centrada sobre todo en el sector de la educación.
Odilo fue presentada dentro del seminario sobre los logros y los retos del mercado único digital organizado por el Parlamento Europeo, un acto celebrado durante el 5 y 6 de febrero en Bruselas. En ese marco, la app española fue presentada como "un caso de éxito de tecnología desarrollada en Europa que ha conseguido tener un impacto global y una mejora relevante en la vida de los ciudadanos europeos".
“Queríamos que se fomentara la lectura entre los alumnos”, explica Rodrigo Rodríguez, CEO de Odilo. Al crear la app, su equipo hizo un estudio de mercado, y comprobó que el número de libros que tiene en casa una familia determina el éxito educativo del alumno. “Un niño con una casa con 500 libros tiene una ventaja de 3 años sobre aquellos con hogares sin tantos libros”, añade Rodríguez. En la empresa ya son más de 70 empleados, con sede en Madrid y oficinas en Cartagena (Región de Murcia) y Denver (Estados Unidos).
Así nació Odilo, “para convertir la lectura accesible para todos”. La app pone en contacto a proveedores de libros, revistas y periódicos con organizaciones educativas y culturales para que creen sus propias plataformas. “Una suerte de Netflix”, define Rodríguez. Trabajan con Educación, tanto a nivel nacional con el Ministerio como en el plano regional, con las consejerías de los gobiernos autonómicos. De hecho, ya se han instalado en las bibliotecas públicas de todas las comunidades autonómicas, salvo la de País Vasco, que ha desarrollado su propia plataforma.
El CEO de Odilo saca pecho de la interconectividad y la gran accesibilidad que permite su aplicación. “Da igual si el alumno vive en una ciudad o en un entorno rural, te descargas la app y tienes las lecturas del curso”.
Un millón de euros de la UE
El objetivo a largo plazo, además de tratar de ser una empresa rentable, es el de hacer que los alumnos se conviertan en lectores de por vida. La Comisión Europea les dotó con un millón de euros a través del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas en el plan Juncker.
“Y los jóvenes no solo leen los libros que les mandan sus profesores. Tienen un gran catálogo disponible, con libros muy distintos”, recalca Rodríguez.
Odilo está presente en bibliotecas, colegios, empresas, universidades y organizaciones de más de 40 países.
Otra de las ventajas de esta app es que el usuario puede disfrutar de una experiencia lectora transmedia única al interactuar con los libros a través de imágenes y vídeos. Y también con los audiolibros.
El propio Sergio es un enamorado de este último formato. “Leo audiolibros todas las noches antes de acostarme. Los prefiero porque me permiten mejorar la lectura y mi pronunciación en inglés”, confiesa. De hecho, su intervención en la sede del Parlamento Europeo fue íntegra en la lengua de Shakespeare.
¿Y series? ¿O videojuegos? "No, concilio el sueño leyendo", cuenta el joven extremeño.