Nuevas acusaciones de acoso sexual sobre el tenor Plácido Domingo. Según informa la agencia Associated Press, once mujeres se han sumado a las nueve denuncias previas sobre el comportamiento del tenor español durante producciones llevadas a cabo en Estados Unidos.
Ninguna de estas mujeres da su nombre a excepción de Angela Turner Wilson, quien relata que compartió cartel con Domingo durante la representación de la ópera Le Cid en la temporada 1999-2000 de la Ópera de Washington. Una tarde antes de la función, supuestamente Domingo le agarró los pechos por debajo del sostén cuando estaban juntos en el camerino. “Dolió”, dice la mujer según la información de AP. "No fue suave. Me manoseó con fuerza". La cantante asegura que Domingo se marchó y se quedó "atónita" y "humillada".
El escándalo sexual de Plácido Domingo había estallado el pasado 13 de agosto, cuando esta misma agencia estadounidense dio voz a nueve mujeres, de las cuales solo la mezzosoprano Patricia Wulf reveló su nombre, que le acusaban de haberlas acosado sexualmente a cambio de trabajo. Ahora, las denuncias ascienden a un total de una veintena. A través de un portavoz, el tenor ha lamentado "la campaña de AP para denigrarle".
Según la citada información, todas estas mujeres del mundo de la ópera estadounidense se han decidido a contar sus episodios con Domingo después de las denuncias de sus compañeras. El tenor español nunca negó estas revelaciones y lo justificó diciendo que "reconozco que las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado".
Además de los relatos de estas once mujeres, diversas personas anónimas de la industria operística aseguran haber sido testigos de los comportamientos del tenor. Varios empleados de la Ópera de Los Ángeles, de la que Domingo es el director general y que lanzó una investigación tras conocerse el escándalo, aseguran de forma anónima que las prácticas del tenor eran “conocidas por todos” y que los gestores de la institución lo sabían.
Además de Wilson, otras diez mujeres que no se sabe quiénes son han compartido con Associated Press a lo largo de estas semanas sus historias y encuentros con Domingo, que incluyen tocamientos no consentidos, peticiones insistentes de citas a solas, llamadas nocturnas e intentos de besarlas en los labios.
La respuesta de Plácido Domingo
Esta ha sido la respuesta del barítono español a través de la portavoz Nancy Seltzer: "La campaña continuada de AP para denigrar a Plácido Domingo no solo es equivocada sino también inmoral. Estas nuevas acusaciones están plagadas de inconsistencias y, como en la primera historia, son en muchos sentidos simplemente incorrectas. Debido a la investigación en marcha, no vamos a comentar en detalle, pero rechazamos enérgicamente la imagen engañosa que AP está intentando dar del señor Domingo".
Otro de los nombres que aparece en la información es el de Melinda McLain, quien fue coordinadora de producción en la Ópera de Los Ángeles (LA Opera) en su temporada inaugural de 1986-1987 y que trabajó con Domingo en la Houston Grand Opera. Según su relato, intentaba no poner al tenor español a ensayar en una habitación a solas con mujeres cantantes jóvenes, aunque él lo requiriese. En su lugar, hacía un esfuerzo por ponerle siempre asistentes de vestuario masculinos.
“Creamos estrategias elaboradas para mantenerlo alejado de ciertas cantantes”, asegura McLain. “Yo nunca mandaba a ninguna mujer de ningún tipo a su camerino”. En ciertas ocasiones también revela que invitaban a las fiestas de las funciones a su esposa Marta Ornelas para que no se excediese de la raya. Si su mujer estaba presente, “se comportaba”, según McLain.
Estos comportamiento de Domingo en los camerinos habrían sido un secreto a voces. O eso es lo que se desprende de las fuentes anónimas citadas, que también hablan de que los mecanismos para proteger a las mujeres han estado presentes hasta hace muy poco: la temporada 2016-2017. "Mi jefe me dijo que debíamos evitar mandar a ninguna chica atractiva al backstage con él", dice un trabajador de la industria anónimo que no revela su nombre por temor a discusiones. También confiesa que Domingo era conocido por "acercarse demasiado, abrazar, besar, tocar y ser físicamente muy cariñoso".
Todas estas denuncias, que ascienden ya a un total de veinte acusaciones directas de acoso sexual más los relatos de los trabajadores de la industria que dan pábulo al retrato de Domingo como un "Dios intocable", contrastan con las voces de otras figuras de renombre del mundo de la ópera, como Ainhoa Arteta o Paloma San Basilio, que hace unos días rompieron una lanza en favor del tenor y salieron en su defensa.
Apoyos y rechazos
A raíz del escándalo, se ha registrado una guerra de apoyos y rechazos hacia la figura de Plácido Domingo, de 78 años. La Orquesta de Filadelfia y la Ópera de San Francisco (EEUU) decidieron cancelar las actuaciones del tenor previstas en su programación, una de ellas como la gran inauguración de la nueva temporada. Sin embargo, el Teatro Real de Madrid confirmó la actuación prevista de Domingo para el próximo mes de mayo con La Traviata y ha reiterado su "admiración y reconocimiento" al tenor español.
El coliseo madrileño consideró que "las acusaciones que se vierten sobre este tipo de comportamientos, dadas sus consecuencias, tienen que estar fundadas y ser probadas en las instancias que corresponden". En su primera aparición en público tras la tormenta desatada por estas acusaciones, el pasado 25 de agosto en el Festival de Salzburgo, Domingo fue recibido con ovaciones y prolongados aplausos.
Otros teatros europeos como La Scala de Milán (Italia), la Royal Opera House de Londres y la Ópera de Viena también mantienen sus citas con Domingo alegando su presunción de inocencia. Por su parte, la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 explicó la semana pasada a Efe que sigue de cerca la evolución de las acusaciones de acoso sexual contra Domingo, quien tiene previsto actuar en Japón la próxima primavera en un evento previo a la cita deportiva.