Después de la impresionante actuación de Dua Lipa en los premios MTV EMA, que se celebran esta noche en Sevilla -juego de sillas, derroche de bailarines vestidos de amarillo, ella renaciendo entre todos como un ángel negro-, parecía difícil superar a nivel de poderío y de emoción del público esa feroz puesta en escena. Pero ha llegado Rosalía, de nuevo, a romper moldes. Ataviada sencillamente con un pantalón y un top negro, sin jugar a la espectacularidad estética, ha inaugurado su momento entonando "pienso en tu mirá, tu mirá clavá, una bala en el pecho". Su voz ha sonado entre las sombras, acompañada por un espectacular coro y un montaje, también de sillas, que emulaban un enorme tablao flamenco construido hacia arriba, como una arquitectura cañí elevándose sobre el escenario.
Las luces, entonces, se volvieron rojas mientras el público enloquecía. Rosalía siguió con unos versos de Di mi nombre: "Di mi nombre, di mi nombre cuando no haya nadie cerca (...) Que las cosas, que las cosas que me dices no salgan por esa puerta. ¡Sevilla!", ha saludado. Su equipo, compuesto de flamencas modernas con gafas de sol, la secundaban bailando entre ellas. "Átame con el cabello a la esquina de tu cama, que aunque el cabello se rompa, haré ver que estoy atada", sumado al problemático "ay, yeli, yeli" -que en su día fue acusado de apropiación cultural por un sector de la comunidad gitana-. Se trata del concepto que en la terminología calé se refiere a la "prueba del pañuelo" que se realiza en algunas de sus bodas para comprobar la virginidad de la novia; una costumbre gitana muy cuestionada por el feminismo.
Ella matizó, en su momento, que no cantaba exactamente "ay, yeli, yeli", sino "ay, ali, ali, ali, ali", una entonación que proviene de los tangos de La Repompa de Málaga, una célebre cantaora andaluza nacida en 1939: su explicación contentó a muchos y no convenció a otros tantos, pero, aún así, ha funcionado sonoramente en la gala MTV, alcanzando el clímax de la actuación mientras se agarraba el pelo con una mano, se hacía una coleta y lo movía al son de la canción. Palmas y pasión.
Ha cerrado la actuación rescatando el tema de El Parrita Cositas de ayer: "No me llames más que ya no voy, no creas que me tienes embrujao' con tus amores", donde ha jugado a mezclarlo con una coreografía mucho más moderna. Lo más interesante, sin duda, ha sido que no ha elegido ninguno de sus grandes hits -Malamente, Con altura o Yo x ti, Tu x mi- para conquistar al público: su apuesta ha sido más auténtica, más genuina y arriesgada. Las redes se han rendido a su talento.