En plena defensa de la quinta prórroga del estado de alarma, el presidente Pedro Sánchez ha patinado a la hora de leer su discurso dirigido a Junts per Catalunya, específicamente a Laura Borràs. Sánchez, pretendiendo alegar que Cataluña es la decimocuarta comunidad en servicios sanitarios, ha confundido el numeral ordinal con el numeral partitivo: "Cataluña aparece en la catorceava posición".
El fallo altera completamente el significado, puesto que según la Real Academia el adjetivo catorceavo "es una de las catorce iguales en que se divide un todo". Mientras tanto, decimocuarto sería el seguimiento inmediato de un orden numérico, concretamente el siguiente al decimotercero.
Tal y como indica la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), este tipo de errores suelen ser comunes a la hora de hablar. "No es adecuado emplear los numerales fraccionarios (onceavo, doceavo...) como ordinales (undécimo, decimosegundo…). Sin embargo, existe cierta tendencia a emplear los fraccionarios como ordinales", señala.
Nada más pronunciar la palabra catorceava en el hemiciclo, las redes sociales han cargado duramente contra Sánchez, y criticando que de nada sirve ser Doctor en Economía y dominar el inglés si se desconocen las reglas más básicas del castellano.
No es la primera vez que el PSOE se ve envuelto en una serie de errores. La cuenta de Twitter del Partido Socialista ya confundió el adjetivo grave (del latín 'gravis': grande, de mucha entidad o importancia) con una "b", transformándolo a grabe.
Como decía el dramaturgo y académico José Luis Gómez, "la patria es la lengua", algo que una representante del Estado debería interiorizar: "La lengua nos conforma de manera absoluta. Trae consigo memoria, humores líquidos, estructurales de las personas, de sus sentimientos disueltos en palabras… sentimientos disueltos en gramática y sintaxis. Una manera de ser, una manera de pensar, cómo nos ha ido haciendo la Historia. Todo eso lo contiene la lengua".