El Teatro Real inaugura la temporada de danza con el estreno de Fuego, de la Compañía de Antonio Gades, una pieza intemporal, de transición -entre Carmen y Fuentovejuna, y un "privilegio" para el coliseo madrileño, según ha declarado este viernes su director, Joan Matabosch.
La pandemia ha obligado a realizar cambios en la programación del Real, pues estaba previsto que el Ballet de Múnich (Alemania) fuera el encargado de abrir la temporada, pero no ha podido viajar a España debido a las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno alemán.
La presidenta de la Fundación Antonio Gades e hija del bailarín, María Esteve, ha asegurado sentirse "emocionada" por presentar el ballet de su padre, al que cada día recuerda más. Es un "privilegio estar aquí", ha dicho la también actriz, que ha mostrado su satisfacción por poder "alegrar y ofrecer ánimo a la gente" en una situación tan difícil por la pandemia. "Hay que respirar cultura aunque sea con mascarilla", ha agregado.
Fuego es un espectáculo de ballet creado por Antonio Gades y Carlos Saura, inspirado en El amor brujo de Manuel de Falla, y que siguió la misma pauta de colaboraciones anteriores entre el bailarín y el cineasta, haciendo primero película (El amor brujo, 1986) y después el ballet, que se representó por primera vez en 1989.
La directora general de la compañía, y última esposa de Gades, Eugenia Eiriz, ha recordado que Fuego surgió en un momento clave para el artista en el que emocionalmente se sentía decaído por su reciente separación de Pepa Flores, lo que se unió al fallecimiento de su padre y de su hermano, que murió apuñalado, justamente como Carmelo, el protagonista de la obra.
Fuego es un "homenaje a la mujer y las relaciones que se establecen entre ellas, a cómo se animan y apoyan", ha explicado Eiriz. Una obra en la que el ritmo trepidante de los zapateados y las palmas vigorizan una historia de amor, peleas, celos, muerte y un ambiente fantasmal en el que habitan los espectros.
Veinticinco años después de su estreno en el Teatro de Châtelet de París, Fuego, inspirada en Andalucía, en su magia y sus tradiciones, mantiene la llama viva de sus orígenes al tratarse de una obra "intemporal".
Una obra que la actual directora artística de la compañía, Stella Arauzo contempla "cada vez como si fuera la primera vez", ha dicho en la rueda de prensa de presentación.
Arauzo quiere seguir transmitiendo la filosofía, "la ética y la estética" de Gades, su respeto a la dramaturgia y al "flamenco sin adulterar", dice esta bailarina que comenzó a trabajar en la compañía del bailarín en 1981.
Serán cuatro representaciones los días 22, 23 y 24 de octubre -este último en sesión doble a las 17.00 y a las 21.00 horas- con música en directo de la Orquesta Titular del Teatro Real bajo la dirección de Miquel Ortega.
Un espectáculo con el que además se quiere rendir homenaje al recientemente fallecido Gerardo Vera, responsable del espacio escénico y el vestuario de esta producción, y que era un referente del teatro.
Sin olvidar a los técnicos y todo el personal que "representa la lucha del teatro por sobrevivir en estos momentos", ha concluido Eiriz.