El Primavera Sound anunciaba hace unos días un nuevo formato para su edición del año 2022. La idea consistía en extender a dos semanas el festival, anunciando nuevas bandas y un plan de conciertos por toda la ciudad. Quienes compraron sus entradas hace dos años tienen la opción de elegir uno de los fines de semana o pagar más para poder acceder al festival completo.
Las entradas, que oscilaban entre los 200 y los 300 euros en su precio de salida, ahora solo ofrecen la posibilidad de asistir a uno de los fines de semana, entre los que se reparten los artistas del cartel original. La organización ha añadido un precio extra de 195 euros para aquellos asistentes que aún conservasen la entrada original y deseen acceder ambas semanas a los conciertos, algo que ha causado revuelo en redes.
El precio final para poder asistir a ambos fines de semana es de 425 euros según la página oficial del festival, un precio mucho mayor que el fijado originalmente para su edición del año 2020, edición que primeramente fue aplazada a verano y más tarde cancelada hasta el 2022.
Con la primera cancelación del año 2020, el festival hizo hincapié en la viabilidad de poder utilizar las entradas para la edición del año siguiente. Ahora con las entradas en la mano, muchos asistentes se ven en la obligación de elegir si recuperar al dinero o asistir a un festival con actuaciones divididas y sin poder disfrutar del cartel completo que en un principio pagaron, algo que algunos usuarios en redes han calificado de "vergonzoso" tras "confiar durante más de un año" el dinero de los asistentes a la organización del festival barcelonés.
Belén compró las entradas en 2019 y las mantuvo tras la primera cancelación por el coronavirus en 2020 en señal de "solidaridad" con el festival y sus trabajadores. Ahora se queja de haber pagado el precio completo de un festival cuyo cartel "han dividido" y ofrecido en "conciertos repartidos por toda la ciudad y no en formato festival" haciendo referencia al Primavera a la ciutat, que diseminará parte del cartel por escenarios de la ciudad condal entre el 5 y el 8 de junio.
Además de la profunda decepción por este cambio apunta a la prisa que la organización ha impuesto en los asistentes, que deben elegir en seis días a qué fin de semana desean acudir. Algo que Belén ve con malos ojos teniendo en cuenta la "paciencia" de quienes conservaron la entrada durante más de un año.
Juanjo apunta en la misma dirección, haciendo hincapié en que no devolvió las entradas para no "dañar al festival" y que ahora esto se torna contra aquellos que compraron un precio completo y se ven obligados a elegir uno de los fines de semana.
Con respecto a las medidas de seguridad y el futuro de este tipo de festivales, ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, anunciaba en una rueda de prensa que el gobierno ya está trabajando en un plan para poder dar cobertura sanitaria y asistencia a grandes festivales y conciertos programados a partir de este verano.
Simón indicaba que aunque el índice de vacunación de los jóvenes para este verano "no será ideal" el ejecutivo tendrá que mantener "durante un tiempo una serie de medidas asociadas" para evitar la transmisión, aunque el avance del calendario de vacunación garantiza que "no aparezcan nuevos brotes importantes".