El 18 de junio se subían al escenario Marta y Marilia. La Cantera de Nagüeles se estrenaba con el sonido noventero de Ella baila sola. Ese fue el inicio de un Starlite Festival que acabó el sábado tras casi tres meses de espectáculos: la edición más larga del festival. Se ha notado, "la gente tenía muchas ganas de venir a conciertos. A pesar de los aforos, podemos hablar de éxito", así, al menos, lo afirma Sandra García-Sanjuan, presidenta del grupo Starlite.
"Las restricciones nos han complicado mucho la organización, claro, por eso hemos ido a casi tres meses. Entre la reducción de aforos y el horario reducido de la noche, es complicado ver la rentabilidad del proyecto". Ha sido un verano muy extraño, pero desde Starlite sabían que -tras la experiencia de 2020- había que volver. Y tanto que volvieron: entre el 12 de julio y el 4 de septiembre, seis espectáculos semanales. Manuel Carrasco, Aitana, Camilo... muchas de las figuras anunciadas lo hacían con dos o más fechas para que nadie se quedara sin ver el concierto deseado.
En la organización del festival lo tienen claro: "Aunque haya normalidad, volveremos a tener un festival de tres meses. Este formato ha venido para quedarse", asegura García-Sanjuan. Mantiene un hilo de voz en una de las últimas jornadas de festival -"no paramos, hasta en los días sin concierto tenemos actividad en el auditorio"-.
El balance, insiste García-Sanjuan es positivo, aunque hay algunos peros: "El ambiente, la aceptación o el nivel de absorción de conciertos ha sido muy positivo; sin embargo, los números no salen, cuando lanzamos este formato largo, esperábamos que en julio y agosto no hubiera tantas restricciones", algo que ha lastrado sus previsiones.
La Cantera de Nagüeles ha estado abierta y en funcionamiento más tiempo que nunca por un sencillo motivo, la rentabilidad: "El año pasado fue muy difícil en lo económico. Montar todo el festival para 30 días es inviable, no salían las cuentas". Pero García-Sanjuan y su equipo eran y con conscientes de que poner en marcha un festival como Starlite es difícil en pandemia: "Cuando contratamos a muchos de los artistas, tanto ellos como nosotros esperábamos una cierta normalidad este verano; en los cachés también se preveía esa normalidad".
Este año también se les ha cerrado una vía para rentabilizar el montaje: la noche. En ediciones anteriores, el postconcierto se alargaba hasta las seis de la mañana con las sesiones de DJ y el consumo en la ciudad que es Starlite.
Lección aprendida
La edición 2020 sirvió a Stalite para sentar las bases de un aprendizaje "que a otros organizadores de eventos no les ha llegado hasta este año". No parar fue, según Sandra García-Sanjuan, clave. "Hemos aprendido mucho todos. Organizar el festival el año pasado fue muy bueno, porque así teníamos la experiencia del evento en Covid. Ya teníamos los protocolos y procedimientos armados e implementados".
Esto les hace ver el futuro con optimismo y tener ya en marcha la edición del próximo año. De hecho, ya están anunciados seis conciertos para el próximo mes de julio: Il Divo, Alan Parsons, Nile Rodgers & Chic, Maluma, Lionel Richie o Simple Minds ya tienen su hueco en La Cantera de Nagüeles para el próximo curso.
La intención del festival es volver a su habitual porcentaje de artistas nacionales e internacionales, que suele ser mitad y mitad en el cartel. Sin embargo, en 2020 y 2021 se ha visto alterada por la realidad del mercado. En todo caso, según García-Sanjuan, "los artistas internacionales llaman a nuestra puerta y planifican sus giras en torno a Starlite"
Punto de encuentro
Starlite sigue siendo, a pesar de la pandemia, un punto de encuentro de famosos, políticos y artistas en general. Este año la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, acudió en varias ocasiones, incluida la 12 edición de la Gala Starlite. Maroto ya quiso mostrar el caso de éxito de Starlite en una mesa redonda en la pasada edición de Fitur.
Valeria Mazza, Diego Boneta, Susana Griso, Maxi Iglesias, Iván Sánchez... Muchas caras conocidas en un festival que ha sido un éxito rotundo. Aunque desde la organización no lanzan las campanas al vuelo. Sí, ha sido positivo, pero la rentabilidad no es la esperada ni la deseada por la pandemia. El próximo año será clave para afianzar el nuevo -y largo- Starlite.