"Bienvenidos a este viaje. Os echábamos muchísimo de menos", decía María Rozalén sobre el escenario de Starlite en su tercera vez en el festival (la primera de ellas en 2018 junto a Rosalía). La propuesta del concierto estaba clara: un viaje por las emociones que despegaba con las canciones más conmovedoras de su repertorio -esas que pusieron a sus incondicionales al borde de la lagrimita- tomaba velocidad de crucero con sus mejores giros vocales y aterrizaba por todo lo alto, con temas que son pura energía y alegría, para terminar convirtiendo La Cantera en una auténtica discoteca.
"Es nuestra tercera vez aquí y nos sentimos como en casa. Tenemos un show más cañero, más intenso, hemos dado un pasito adelante y bailo mucho en el escenario", decía Rozalén a los micrófonos de Starlite momentos antes de comenzar el espectáculo, para continuar afirmando que es "un privilegio para nosotros que contéis con nosotros en este cartel del décimo aniversario. Nos sentimos muy queridos aquí y eso es lo mejor de la vida, así de simple y así de complicado".
La primera de las canciones, 'Este tren', fue una declaración de intenciones clara de lo que sería la noche, seguida de 'Dragón rojo' y 'Será mejor'. "Muchísimas gracias por venir. Es una pasada volver a este sitio tan maravilloso, tan precioso, que claro, cuando una canta rodeada de belleza y ante un público sensible y bonico pues canta de otra manera y quería deciros más de corazón que nunca, que después de todo lo que hemos pasado, no sabéis lo que significa para nosotros que hayáis comprado una entrada para venir a escucharnos. Que hayáis apostado por la cultura es el mayor regalo que nos podéis hacer".
Rozalén, la voz más cautivadora del panorama nacional, y su compañera de escenario intérprete de signos, Beatriz Romero, presentaron el último trabajo de la artista, 'El árbol y el bosque', un disco que entró directamente al número 1 de la lista oficial de ventas española, con un escenario repleto de amapolas y tonos verdes que encajaba a la perfección con la temática del disco en el que se encuentra 'Aves enjauladas', una canción que es todo un himno en época de pandemia.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con 'Justo', 'Mar en el trigal' y 'La maza', canción de Silvio Rodríguez versionado magistralmente por Rozalén, quien expresó al finalizar: "Grandes los maestros, yo sé que tengo que seguir cantando las canciones de los que a mí me inspiran. Siempre".
Y a partir de ahí todo fue hacia arriba. Comenzó la parte más enérgica, optimista y alegre de la noche, en la que la artista albaceteña cantó 'Que no, que no', 'Vivir', 'Tu nombre', '80 veces' o 'Comiéndote a besos', entre otras.
"Cuídense mucho, dedíquense tiempo, cuiden del árbol que cada uno lleva encima para ver si así este bosque se sanea un poquito", pedía antes de cantar 'Y busqué'.
Ya en los bises, el concierto se convirtió en una auténtica celebración de la vida con los temas más esperados de la noche: 'La puerta violeta', 'Girasoles' y 'El paso del tiempo'.
Rozalén, que ha cautivado a público y crítica a partes iguales, está considerada una de las principales voces de la nueva canción de autor. Cantó, bailó, recitó a Miguel Hernández y se emocionó sobre el escenario de Starlite Catalana Occidente en la edición más especial de su historia, la que celebra la primera década de vida del festival boutique más importante de Europa.