Unos 250 escritores, músicos, actores, periodistas y diplomáticos han suscrito una carta pública de apoyo al escritor y exvicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez, tras la orden de detención de la Fiscalía de Nicaragua.
En el manifiesto, los firmantes expresan su rechazo a "la persecución que lleva a cabo el Gobierno de Nicaragua contra el escritor", que han calificado de "atentado a la libertad y un insulto a la inteligencia".
Asimismo, la misiva recoge que Sergio Ramírez "no sólo es un intelectual de primer orden", sino también "un hombre comprometido con el destino de su país, al que ha rendido servicios inolvidables".
"Los cargos que se han fabricado contra él -y contra casi cuarenta presos políticos- son la demostración palpable de la deriva represora del régimen, decidido a acallar a sus opositores mediante la cárcel u obligándolos al exilio", recoge la carta firmada por escritores como el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, Almudena Grandes, Luis Landero, Elsa Kreiman, Jose Manuel Fajardo, Manuel Rivas o Elvira Lindo.
La carta se suma a otras manifestaciones de apoyo a Sergio Ramírez, como la de la Real Academia Española que ha protestado ante la orden de detención y ha exigido el "levantamiento inmediato" de las medidas adoptadas contra el escritor, galardonado en 2017 con el Premio Cervantes.
Además de escritores, han suscrito la carta músicos como Víctor Manuel o Miguel Ríos, la actriz Aitana Sánchez Gijón, conocidos periodistas como Javier Estefanía, Enric Juliana, Juan Cruz o Alex Grijelmo y Adriana Moscoso, directora general de Industrias Culturales, Propiedad Intelectual y Cooperación.
Igualmente, se han sumado al manifiesto el sociólogo y crítico de arte, Gabriel Palumbo, el diplomático Guzmán Palacios, el crítico literario Juan Antonio Masoliver Ródenas y Ramón Jáuregui, presidente de la Fundación Euroamérica, entre otros.
Ramírez, que también cuenta con la nacionalidad española, fue un revolucionario sandinista y vicepresidente de su país entre 1985 y 1990. La Fiscalía de Nicaragua pidió el pasado miércoles la detención de Ramírez por "conspirar" e "incitar al odio", en un movimiento que el exvicepresidente ha atribuido a movimientos políticos por parte de la "dictadura" de Daniel Ortega.