El Ateneo de Madrid, epicentro de discusiones literarias, artísticas y científicas, se ha convertido este viernes en el escenario de una divertida tertulia futbolística a dos. A un lado, el exjugador Jorge Valdano, habitual comentarista de los partidos en televisión y analista de prensa sobre la resultadista y caprichosa actualidad del balón; al otro, Xabier Fortes, una figura que también sale en todas las pantallas de los españoles, ahora en las noches del canal 24 horas, pero que no acostumbra a inmiscuirse en comentario deportivos.
El fútbol, pero el de los campos de tierra y barro, no el aristócrata ni el de los petrodólares, es la gran afición de Fortes. Lo demuestra en Crónicas cancheras (Ézaro), el que es su primer libro, un compendio de artículos periodísticos en los que el balompié se revela en una excusa para charlar de la vida y de su Pontevedra natal. Valdano le ha acompañado en la presentación, en la que han hablado de hinchas y fanáticos, han repasado anécdotas de la juventud y leído algunos extractos de la obra.
Han discutido Valdano y Fortes también sobre los cambios que se están registrando en el mundo del fútbol. El presentador es de los que opinan que la burbuja actual está desnaturalizando la esencia de este deporte, y añora el fútbol de toda la vida, el verdadero, el que mamó de pequeño y en el que no había fichajes millonarios, ni VARes ni clubes convertidos en búnkeres que limitan el acceso a periodistas y distancian a los futbolistas de los fans. Su libro es un canto a esa memoria, a ese pasado añorado.
En Crónicas cancheras, en resumen, Fortes concibe una visión de ese fútbol al que le sigue profesando la misma devoción que en la infancia y adolescencia que se vuelve un tanto agnóstica y crítica cuando aborda algunos esos cambios que están desnaturalizándolo y convirtiéndolo en algo ajeno a los valores y sentimientos que lo hicieron grande y universal.
En el prólogo, Santiago Segurola escribe que Crónicas Cancheras es "un delicioso compendio de artículos que define con total exactitud la esencia del hincha que en muchos aspectos termina por configurar un relato pedagógico". Y añade el periodista deportivo que "en cada página y de cien maneras diferentes, asoma el perfil vibrante y gallego de un hombre que ama el fútbol como merece amarse: con emoción, alegría y motor".