El negocio del arte de Carmen Cervera podría llegar a su punto final si el PSOE saliera victorioso en las próximas elecciones. Al menos así lo refleja el programa electoral que ha presentado esta semana el partido de Pedro Sánchez: acaba con los vínculos entre instituciones públicas y empresas que realicen operaciones financieras en países o territorios considerados legalmente como paraísos fiscales. La carta de propósitos difundida por los socialistas tapa las grietas por las que el dinero de los impuestos de los españoles estrecha la mano de empresas que evaden la responsabilidad fiscal en España.
En el apartado dedicado a la “lucha contra la corrupción” se especifica que se sancionarán los delitos pero, sobre todo, se “evitará que se produzcan”. Proponen medidas preventivas y sancionadoras, “ello exige no sólo atacar al corrupto, sino también mejorar los controles en la Administración, así como cambiar el comportamiento de los partidos políticos y de las empresas”.
El PSOE responde que no habrá excepciones en la aplicación de las medidas para combatir y erradicar los paraísos fiscales. Deberán regularizar su situación
Las medidas en el sector público contra situaciones en las que se beneficien sociedades en paraísos fiscales son contundentes: “Restringir las posibilidades de contratación directa con el sector público”; “Reforzar los requisitos de control y de exigencia de información con empresas que realicen operaciones financieras en países o territorios considerados legalmente como paraísos fiscales”.
Arte del paraíso
Estos dos puntos ponen en entredicho la colección Carmen Cervera, que se exhibe en la ampliación del edificio adyacente al Museo Thyssen-Bornemisza, adquirido y habilitado para conservar las pinturas a coste del erario público (de una superficie de 16.000 metros cuadrados se ganaron 8.300 más). Las obras no están a nombre de Cervera, sino de sociedades establecidas en paraísos fiscales, tal y como recoge el BOE, adquiridas en grandes casas de subastas como Christie's y Sotheby's a través de la entidad opaca Nautilus Trustees Limited, radicada en las Islas Cook, tal y como informó El Confidencial.
Desde 2003, las sociedades de Cervera radicadas en paraísos fiscales (Omicron Collections Limited, Coraldale Navigation Incorporated, Imberia Anstalt y la citada Nautilus Limited) ceden al museo madrileño las obras sin contraprestación económica. El acuerdo entre la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza (presidida por el ministro de Cultura y por la propia Cervera) y estas sociedades se renueva cada año, no sin alboroto por parte de la viuda del barón Hans Heinrich 'Heini' von Thyssen-Bornemisza. Lamenta no recibir compensación económica a cambio.
No hay lugar a obras de arte ocultas en paraísos fiscales en un museo público, como ha ocurrido hasta el momento durante 12 años
En el programa del PSOE se aclara que junto a la aplicación de la normativa coercitiva y sancionadora, se fortalecerá “la promoción de las buenas prácticas y una cultura empresarial de cumplimiento”. La lucha contra la evasión fiscal es persuasiva: se creará “un sistema económico justo y sostenible, enfatizando la lucha internacional contra la corrupción, el blanqueo, la evasión y los paraísos fiscales”.
Sin excepciones
EL ESPAÑOL ha preguntado al máximo responsable de Cultura del PSOE, Ibán García del Blanco, cómo afectaría este propósito de “integridad” para “evitar cualquier práctica que pueda ser considerada de corrupción” a la relación de la colección de Cervera con el museo público. La respuesta es tajante: “No habrá excepciones en la aplicación de las medidas para combatir y erradicar los paraísos fiscales. Si es ésta la situación en la que se hallan las personas físicas y jurídicas por las que se inquiere, deberán regularizar su situación”. No hay lugar a obras de arte ocultas en paraísos fiscales en un museo público, como ha ocurrido hasta el momento durante 12 años.
Desde 1999, primer año del acuerdo entre las sociedades y el museo, Cervera ha ido retirando obra del préstamo, sacando 226 pinturas de la cesión original. De hecho, la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza transfiere desde hace varios años las obras cedidas al resto de centros donde Carmen ha ido dejando su semilla artística, a coste de los impuestos, como el Museo Carmen Thyssen de Málaga y el MNAC de Barcelona.
Tita ha logrado priorizar sus necesidades en los gobiernos de José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y sobre sus ministros de Cultura. ¿Qué pasará con el próximo?