"PSOE es el partido feminista español, Podemos aún no lo ha demostrado"
'Feminista ilustrada' -a medias Helen, a medias María- son un lápiz y un verbo para ridiculizar tópicos machistas. Bofetadas de realidad a golpe de viñeta.
6 noviembre, 2016 02:20Noticias relacionadas
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Un lápiz y un verbo para ridiculizar tópicos machistas. Para sacudirlos y dejarlos huérfanos de peso social. "No es cuestión de machismo, es cuestión de educación" -recurso para eximirse de los piropos o el manspreading [práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas en el transporte público, ocupando el espacio de más de un asiento]"-. "¡Cómo voy a ser machista si soy de izquierdas" -para escurrir el bulto desde la polarización ideológica-. "Tampoco hay que irse a los extremos" -para no luchar al cien por cien contra el acoso, la brecha salarial, la violencia de género o la objetización femenina-.
La lista de lugares comunes que delata "al neomachista camuflado de feminista" la completa la propia vida. Y aquí está Feminista ilustrada para caricaturizarla y agudizar la bocina: Helen Sotillo (Sevilla, 1989) ilustra y María Murnau (Cádiz, 1991), experta en estudios de género, redacta el discurso. En apenas un año -y a base de bofetadas en forma de viñetas- han recolectado más de 28.500 seguidores en Instagram y casi 70.000 en Facebook.
Critican el lenguaje sexista en la prensa, la publicidad, la obsesión por la depilación, los pases gratis para las chicas, la evolución del tamaño de las bragas desde los años veinte hasta ahora
Critican el lenguaje sexista en la prensa girándolo -"¿Está América preparada para un presidente hombre?", "El apuesto marido de X, candidato a la Casablanca"-, la obsesión por la depilación, los pases gratis para las chicas -"Una discoteca le saca tanta rentabilidad a tu cuerpo que no tienes ni que pagar la entrada"-, la publicidad, la evolución del tamaño de las bragas desde los años veinte hasta ahora y, en definitiva, el universo falocéntrico.
La viñeta que más polémica y debate ha creado ha sido la que representaba al hombre chileno que se volvió viral en una marcha feminista -y del que luego se supo que estaba denunciado por violencia de género-. Aquí denuncian a la pescadilla que se muerde la cola: "¿Por qué entre miles de mujeres lo más llamativo ha sido una presencia masculina? Resulta que el discurso feminista tiene más peso y aceptación si es dado por un hombre".
Feministas con Chenoa
Tampoco toleran el linchamiento de la ya conocida a nivel patrio como "la noche de la cobra". Creen que el culpable es el machismo de base. "La imagen de Chenoa siempre ha sido la misma: se la ha dibujado fracasando en sus siguientes intentos de relaciones y, a pesar de llevar para adelante su carrera como cantante, se ha insertado la idea de que nunca llegó a superar la ruptura con Bisbal", explica María. "A un hombre no le persigue nunca su ex pareja. La hemos comparado con Jennifer Aniston: se vendió que su vida acabó cuando terminó con Brad Pitt". El mito del amor romántico, sostienen, entra en juego y a la mujer se la despoja de su identidad. Si una relación acaba, "él continuará con su proyecto de vida, pero ella será para siempre la solterona de él". La mujer se convierte en una incompleta perenne.
En Halloween, Feminista ilustrada retrató a los tres peores tipos de monstruos -que parecen inofensivos-. A Drácula -"que hará lo que sea para hincarte el diente, incluso decir que se avergüenza de esta sociedad machista"-, a Frankenstein -"un poco de anticapitalismo y ecologismo y ya se cree aliado del feminismo"- y a la momia -"según tiras de la venda, sus argumentos se caen a trozos: ni machismo ni feminismo... ¡igualdad!"-. "Como toda esa gente antirracista en manifestaciones de todo el mundo... pero que arrastran consignas machistas", resopla María. "Una cosa no excluye la otra: el feminismo requiere de una reflexión continua, de luchar diariamente contra comportamientos asimilados".
Sostienen que el feminismo "está dentro de la izquierda" porque "la derecha tiene una gran tradición machista, homófoba, retrógrada y conservadora", pero tampoco se dejan seducir por ningún programa político en lo que a la pugna por los derechos -reales- de la mujer se refiere. "Para ello haría falta una presencia de mujeres en puestos políticos muy visibles que aún no existe", relatan.
"Históricamente, el gran defensor español de la mujer es el PSOE. Aún no ha llegado ningún otro que lo haya hecho tan bien y que haya puesto en práctica políticas feministas. Podemos no lo ha demostrado todavía, a pesar de que los ayuntamientos de Madrid y Barcelona están proponiendo muchas iniciativas en espacio público acerca del feminismo, la lucha contra la prostitución, becas...".
Referentes machistas
Dice María que el machismo va implícito hasta en la diferencia de pose entre ellos y ellas. "En Fotogramas, por ejemplo, además de que salen muchos más hombres, siempre lo hacen en traje de chaqueta, elegantes... y ellas casi en pelotas, ¡que parece la FHM! Pero bueno, ¿esto es una revista de cine?". No toleran tampoco los referentes televisivos que ensanchan el espíritu machista. "Bertín Osborne, que ahora se ha convertido en líder de opinión... hace declaraciones lamentables, como 'yo no soy machista, porque me gustan las mujeres independientes; no hay nada más pesado que una mujer dependiente'. Y, bueno, eso es un comentario bastante machista", guiña la autora.
Los colaboradores de El Hormiguero o Zapeando no tienen límite de edad, y ya pueden ser calvos o gordos, que da igual; pero las mujeres siempre son jóvenes y modelos
"O Carlos Herrera. En realidad, la mayoría de presentadores. Por ejemplo, Pablo Motos en El Hormiguero. No es que su discurso sea machista, pero su programa sí, porque sólo lleva a colaboradoras jóvenes y modelos, como Pilar Rubio. Los colaboradores, sin embargo, no tienen límite de edad, y ya pueden ser calvos o gordos, que da igual", explica.
"Ellos tienen secciones de ciencia, ellas no pasan de pseudobloggeras: los estereotipos de siempre. Pablo Motos no lo dice, pero ayuda a reproducirlo. Con Zapeando pasa igual: Miki Nadal vs Cristina Pedroche". Si tuviera que elegir un aliado en la lucha feminista, se quedaría con el profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada Miguel Lorente. "Creo que nos ayuda mucho y bien".
¿Y una aliada? "En el ámbito político, Manuela Carmena. Ella ha recuperado la figura de la mujer mayor: ha dejado de estar apartada de todo para dar guerra, sin entrar en etiquetas". En el artístico, se queda con Caitlin Moran (Cómo ser mujer, Anagrama): "Es una columnista de Londres de orígenes muy humildes. Su discurso es feminista sin caer en lo teórico ni lo académico: es fácil sentirse identificada con ella". No así, en su opinión, Lena Dunham. "No por su vida económicamente privilegiada. Es un mundo elitista de escuelas de arte... de niñas de Hollywood que nos queda lejos".
María y Helen han sufrido acoso virtual por parte de colectivos misóginos. "Venían en grupos de cien, todos comentando... dejaban en nuestro muro de Facebook imágenes de mujeres a las que le habían pegado palizas", relatan. "Su perfil era de adolescente y sudamericano. 400 mensajes a la hora, amenazas, insultos. Estuvimos como dos semanas para borrarlo todo y tuvimos que bloquear a países como México y Venezuela. A los dos meses los desbloqueamos". Pero siguen dejándolo claro una y otra vez. Que "tu hija puede defenderse ella sola", que "en la calle queremos sentirnos seguras, no valientes". Y, por supuesto, que "ninguna mujer tiene un orgasmo abrillantando el suelo de la cocina".