El Museo Reina Sofía vuelve a crecer en visitantes. En 2016 hubo un 12,2% de visitantes más que el año anterior “y confirma la evolución al alza de los últimos años”. La suma total es de 3.646.598 entradas. Sin embargo, al desgranar las cifras aparece un hecho alarmante: por la sede central sólo pasa el 36% de las personas contabilizadas. El resto se reparte en las dos sedes del Retiro, Palacio de Cristal y Palacio Velázquez. De hecho, el año cerrado ha tenido menos visitantes en el edificio Sabatini, el núcleo de la programación temporal y fondos de la institución: un 4,4% de caída, de 1.435.115 a 1.374.256.
El 61% de las visitas que recibe el Museo Reina Sofía es gracias a sus dos centros instalados en el turístico parque madrileño. La afluencia del Palacio de Cristal, uno de los espacios favoritos de los turistas de la capital frente al estanque, es mayor que la de la sede principal: 1.790.757 visitantes. Sin embargo, el Palacio de Velázquez, espacio al que se destinan las exposiciones temporales más elaboradas, apenas recibió 481.515 personas.
El museo ha querido aclarar que, a pesar de que la visita a estos dos museos es gratuita, los visitantes son contabilizados mediante “cámaras” y “software de conteo automático, cotejadas mediante controles presenciales para asegurar que no haya ningún desvío en el control automático”. El conteo se hace de manera manual, no hay entradas expedidas. La dirección del museo amplió el horario de apertura y no se cierra ningún día de la semana, ninguna de las dos sedes del parque. Permanecen abiertas 12 horas ininterrumpidas, entre abril y septiembre.
¿Quién paga?
“La mayor afluencia de público ha sido especialmente significativa en los tramos horarios gratuitos del Museo que, en concreto en Sabatini y Nouvel, está establecido entre las 19 y las 21 horas, todos los días excepto el martes en que permanece cerrado, y los domingos, que existe entrada libre entre las 13.30 a 19.00 horas. Esto significa que en una semana hay 15 horas y media de acceso gratuito en la sede de Atocha”, explican desde el Museo Reina Sofía. En 2015, cerca de 400.000 personas pagaron por su entrada. Es decir, de los tres millones de personas que pasaron por sus sedes, sólo el 13% abonó su entrada.
Tal y como informa el Museo Reina Sofía a este periódico, en 2016 fueron se cobraron 480.989 entradas de las 3.646.598 de visitas que recibieron las tres sedes. Es decir, el 13,1% de las visitas que pasan por la institución abona por su entrada. “Cuando la entrada es libre es cuando se produce la máxima concentración de personas interesadas en visitar el museo”, aseguran. “En 2016, un 65% del público ha accedido de manera gratuita a la sede principal”.
En cuanto a las exposiciones más atractivas, Campo Cerrado, sobre el arte español de posguerra, y las retrospectivas dedicadas a Marcel Broodthaers y Wifredo Lam, organizadas respectivamente junto al MoMA de Nueva York y el Centre Pompidou de París, han sido “las de mayor aceptación”.