Un año después de quedar libre de derechos -que poseía el estado de Baviera- y a disposición de la sociedad alemana, el Mein Kampf (Mi lucha) de Adolf Hitler ha vendido cerca de 85.000 ejemplares en Alemania, tal y como ha informado el Instituto de Historia Contemporánea (IfZ). Seis ediciones después, la versión especial con notas de académicos de dicha institución ha superado todas las previsiones del editor, que arrancó con una tirada de 4.000 ejemplares.
Setenta años después de la muerte del dictador, Alemania se enfrentó a sus fantasmas y la biblia del nazismo ha regresado con consecuencias muy satisfactorias para el mercado editorial. El libro de cabecera del Tercer Reich -que llegó a vender, desde su publicación en 1924 a 1945, cerca de 15 millones de ejemplares- no estaba prohibido en Alemania desde 1979, cuando una sentencia del Tribunal Supremo Federal declaró lícitas su posesión y difusión. Sólo si se empleaba con fines educativos.
Desde hace un año, a disposición de cualquier persona, apareció esta edición con dos tomos críticos, unas 2.000 páginas y 59 euros de precio. Los 5.000 comentarios académicos tratan de dar contexto en 2016 al Mein Kampf, único texto de Hitler que todavía no ha sido reeditado. La versión comentada surgió con la intención de desmontar las mentiras de la propaganda nazi que trató de desmontar los hechos históricos. Hace un año los especialistas coincidían en que el peligro del libro no era que se publicara, sino que estuviera vivo en el mercado negro o en internet sin aguar las barbaridades de Hitler.
Los libreros detallaron ante la primera edición delMein Kampf que sólo pidieron unas cuantas copias como forma de expresar su rechazo. Más tarde, les sorprendió el interés masivo de los lectores y se dejaron guiar por su demanda hasta que el libro se convirtió en un éxito de ventas en cuestión de semanas.
"No nos oponemos a que se edite esta versión crítica que contrasta las teorías de Hitler con evidencias científicas, con el objetivo de investigar y formar", dijo en su momento Josef Schuster, presidente del Consejo central de judíos alemanes. El pasado junio, el diario italiano Il Giornale [periódico de centro-derecha y propiedad de la familia del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi] decidió repartir gratuitamente ejemplares de Mi lucha con su número del fin de semana, indignando al grueso de la sociedad italiana.
Matteo Renzi, el entonces primer ministro del país, abrazó a la comunidad judía a través de Twitter con un mensaje en el que decía que le parecía "miserable" que un diario italiano "regale a día de hoy Mein Kampf, de Hitler".