La crisis con Cataluña pone en peligro la reforma del Salón de Reinos
El director del Museo del Prado asegura que si no se aprueban los 32 millones de euros destinados a la rehabilitación del espacio, "no podría ejecutarse, porque las obras no estaban previstas".
24 octubre, 2017 17:59Todo está en el aire tras el 1-O, el día en que el Gobierno se quedó sin el apoyo en el Congreso para aprobar los Presupuestos Generales de 2018. Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Función Pública, reconoció hace unos días que no ha presentado el proyecto de presupuestos por falta de apoyo parlamentario. Quizá en las próximas semanas lo consiga. Como pronto, y en el mejor de los casos, a finales de enero podrían estar en marcha, mientras tanto la sombra se alarga sobre el Museo del Prado.
Como ha dicho el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, esta mañana en la presentación de la exposición del artista chino Cai Guo-Qiang, la rehabilitación del Salón de Reinos para su incorporación en el Museo del Prado depende de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, cuya presentación ha sido aplazada por el Gobierno por falta de apoyos. "Si se prorrogaran los actuales presupuestos, no podría ejecutarse, porque las obras no estaban previstas", ha dicho Falomir.
El comienzo de las obras está previsto para el otoño de 2018, si se apruebe la partida prevista en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Las obras deberían concluir en 2021. Según ha explicado Falomir, hasta el momento el museo está cumpliendo con los plazos previstos. El anteproyecto de rehabilitación, elaborado por el estudio de Norman Foster, ha sido ya entregado y aprobado por la comisión permanente del Prado.
No es la primera vez que la amenaza del aplazamiento, el recorte y el frenazo se ceban con este proyecto que supondrá la ampliación de la pinacoteca en 5.700 metros cuadrados, de los que casi 2.600 serán de superficie expositiva. Hace dos años, a dos meses de las Elecciones Generales, Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, ocupó el Salón de Reinos para escenificar el acuerdo definitivo por el que se entregaba el edificio al Museo Nacional del Prado.
Ya ocurrió en 2009, cuando el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero mandó el Museo del Ejército a Toledo, con la excusa de recuperar la identidad original del conjunto arquitectónico al adjudicárselo a la pinacoteca. El equipo de Zapatero llegó a pasearse por las enormes estancias del palacio. La obra estaba prevista que se ejecutara en dos años, entre 2010 y 2012, y con un presupuesto de 42,5 millones de euros. Y entonces el sueño de los reinos se pinchó, España pinchó.
Y de la crisis financiera pasamos al otro pinchazo, la crisis independentista. Presidente y patronos del Museo del Prado insistían el día de la presentación del proyecto de Foster: "Hay que ser optimistas". Sólo la fortuna liberará los más de 32 millones de euros que necesita el Prado para hacer realidad el sueño del Salón de Reinos, si Cataluña lo permite.