El célebre arquitecto británico Norman Foster expresó este martes en Londres su voluntad de dotar de "una nueva vida" al madrileño Museo del Prado con su ampliación, pendiente de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para poder empezar a hacerse realidad.
El inglés ha diseñado junto con el español Carlos Rubio la remodelación del Salón de Reinos del museo, que presentó hoy en la Royal Academy of Arts (RA) de Londres. Coincidiendo con el 200 aniversario de la pinacoteca madrileña (1819-2019), Foster ofreció, en un repleto salón de actos de la prestigiosa institución británica, detalles de la ampliación.
El arquitecto de 84 años centró su charla sobre dos ejes: cómo se inspiró para la realización del proyecto y cómo afectará a la idiosincrasia del centro. Respecto al primer punto, el británico hizo un recorrido por algunas de sus otras reformas en museos como el Británico de Londres, el Museo de Bellas Artes de Boston, el Museo de Arte Norton de Florida o la propia RA.
Con todos ellos en mente, Foster comenzó a idear su plan para el Prado, un concurso que ganó en 2016 y que supone la segunda gran ampliación del edificio, después de la que firmó el arquitecto Rafael Moneo en 2007 y que tuvo un coste de 152 millones de euros (173 millones de dólares).
Esta extensión incorporó 15.715 metros cuadrados de superficie, un incremento del 50% respecto a la sede histórica, y unió la galería subterráneamente con el antiguo monasterio de San Jerónimo el Real, conocido popularmente como "Los Jerónimos".
En esta ocasión, la ampliación, valorada en 42 millones de euros, será de 2.500 metros cuadrados de espacio expositivo y también abarcará la peatonalización de una calle que conectará al Museo del Prado con el parque del Retiro. Foster resaltó hoy que se trata de "revitalizar" y "dar una nueva vida" al museo, algo que, a su juicio, no está reñido con la conservación del patrimonio y el respeto a la historia del edificio.
De hecho, el ganador del premio Pritzker 1999, explicó que trabaja "activamente" con las personas dedicadas a la conservación del patrimonio y señaló que su proyecto se basa en eliminar posteriores reformas y "revelar" la construcción original del siglo XVII del Salón de Reinos. Además, recalcó su idea de que el emblemático edificio esté más "integrado" en la ciudad de Madrid e invite al visitante y al turista a entrar y formar parte de él.
Un regalo para España
El Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009, subrayó que el diseño de la remodelación ha sido un proceso "muy participativo" en el que todos han colaborado "conjuntamente en la toma de decisiones". Entre ellos el director de la institución española, Miguel Falomir, que estuvo hoy en la presentación en la capital británica y aseguró que el proyecto de Foster y Rubio "no solo es precioso" sino que es "necesario".
El museo ha sido galardonado este año con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, un galardón que según afirmó Falomir cuando conoció la noticia el pasado mes de abril es "un regalo para todos los españoles" por ser el Prado "la principal institución cultural española".
Aunque, a falta de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, aún no se sabe cuando comenzarán las obras de remodelación. Hace un par de meses el arquitecto Carlos Rubio mostró su confianza en que puedan comenzar en este 2019 y auguró que se alargarán durante alrededor de dos años y medio.
El Museo del Prado, originariamente denominado Museo Nacional de Pintura y Escultura, fue construido por orden del rey de España Felipe IV y abrió sus puertas al público por primera vez el 19 de noviembre de 1819.