El italiano Vincenzo Peruggia fue el principal responsable de que la obra de Leonardo Da Vinci se haya convertido en un icono internacional en el mundo del arte. El suceso tuvo lugar el 21 de agosto de 1911. Sin embargo, nadie se percató del robo hasta el día siguiente —algo impensable en la actualidad—. Peruggia intentó vender el lienzo a Alfredo Geri, un coleccionista que lo delató. Así, 'La Gioconda' fue recuperada en 1913 y los italianos aprovecharon para exponerla en Roma, Milán y Florencia antes de su regreso a la capital francesa.