La pandemia del coronavirus no solo ha causado hasta la fecha más de 300.000 muertes en todo el mundo, sino que también ha provocado un terremoto económico de dimensiones todavía incalculables. La recesión asalta ya a los países más punteros, que ven como el agujero crece mientras intentan hacer equilibrismo entre reactivar la actividad y mantener las duras medidas de confinamiento para evitar un repunte de casos. En esta tesitura inédita, los gobiernos están formulando una batería de medidas para tratar de paliar los efectos de la crisis.
Una de las propuestas más rocambolescas que se ha registrado hasta la fecha llega desde Francia, donde un empresario de una compañía tecnológica ha tenido la ¿brillante? idea de sugerir que el Gobierno de Emmanuel Macron debería vender la Mona Lisa, la obra más famosa de Leonardo da Vinci y una de las más importantes de la historia del Arte, para atenuar las pérdidas económicas derivadas de la crisis del Covid-19.
Stéphane Distinguin, CEO de la tecnológica Fabernovel, cree que el lienzo del genio renacentista se vendería "como mínimo por 50.000 millones de euros", según ha confesado a la revista Usbek & Rica. Un cálculo que parece irreal, más aún teniendo en cuenta el desembolso récord que se ha hecho por un cuadro, también de Leonardo da Vinci: el misterioso Salvator Mundi, adquirido por el príncipe saudí por unos 450 millones de dólares.
"Día tras día estimamos los miles de millones envueltos en esta depresión como niños que calculan cuánto tarda una piedra en llegar al fondo de un pozo para medir su profundidad ”, dijo Distinguin a la citada revista, según recoge el periódico The Independent. "Todavía estamos contando, y esta crisis parece insondable".
Para respaldar su propuesta, aseguró que "un cuadro es fácil de mover y de entregar. Y tenemos muchos cuadros [en Francia]... En 2020 tenemos que sacar el dinero de donde sea. Así que vendamos joyas familiares... El precio es lo esencial y la principal causa de controversia. Tiene que ser descabellado para que la operación tenga sentido. Calculo que costaría no menos de 50.000 millones de euros adquirir la Mona Lisa. Dicen que mi estimación está sobrevalorada, incluso exagerada, pero nadie me da argumentos reales".
En cuanto a la forma de pago, el empresario deslizó que La Gioconda podría ser "tokenizada" con alguna criptomoneda para que la transacción fuese más sencilla. "Sería como una gran suscripción digital", valoró. "Legal y técnicamente, esta solución tendría muchas ventajas: permitiría a Francia y al Museo del Louvre mantener el control de la pintura. Incluso se puede imaginar que esta estrategia obtendría el asentimiento del gran Leonardo da Vinci, quien pintó pero también dominó todas las ciencias y tecnologías de su tiempo ". La cuestión es quién estaría dispuesto a pagar semejante cantidad de dinero por un cuadro en medio de una crisis económica.