A partir de 1910, varios artistas como Piet Mondrian tratarían de representar la abstracción pura mediante el orden y la espiritualidad. El pintor holandés, pese a ser protagonista de la exposición, no es el único. De las 95 obras disponibles, solo 35 son suyas. Las otras 60 pertenecen a artistas como Theo van Doesburg, Bart van der Leck, Georges Vantongerloo o Vilmos Huszá.