El Teatro Español presenta Serlo o no. Para acabar con la cuestión judía, un texto del dramaturgo francés Jean-Claude Grumberg, dirigido e interpretado por Josep Maria Flotats, al que acompaña en escena Arnau Puig. Dos vecinos se encuentran a menudo en el rellano de la escalera y charlan. Uno de ellos descubre del otro que es judío, así que la obra gira en torno a una cuestión difícil de responder: ¿por qué nos cuesta tanto aceptar al distinto? El actor y director responde a este periódico que ha tenido el privilegio de haber sido educado para relacionarse con los diferentes, en aceptar al otro. Aunque reconoce que la cultura ha fracasado en el apaciguamiento entre religiones e ideologías.
El texto se erige contra quienes no aprueban a quienes piensan distinto o quienes no han transitado hacia la convivencia. Jean-Claude Grumberg, con sentido del humor y mucha ironía, desmenuza el motivo por el que la religión y los prejuicios siguen atormentando y amenazando. “El miedo ha entrado en nuestra vida cotidiana. El miedo al terrorismo, al paro, al desahucio, todo eso son miedos y se van acumulando. El miedo genera monstruos. Europa vive con el miedo y se ha acostumbrado a vivir con él”, explica Flotats a EL ESPAÑOL.
Lamentablemente, no hay una receta para entendernos. Pudiera ser la filosofía, pero ha sido expulsada de las aulas. Tampoco Platón o Descartes podría parar las bombas de los bárbaros, dice, ni Voltaire, ni Rousseau. “Quizá la razón podría defendernos”. ¿Qué podría aprender el presidente del Gobierno si viniera a ver esta obra? “¿Rajoy? ¿Puede aprender algo ese señor?”.