24 de agosto de 1944. Son las nueve y veinte de la tarde. El ejército aliado irrumpe en el centro de París a través del Portal de Italia. Toma el Ayuntamiento, la Plaza de la Concordia... Los nazis retroceden y se baten en retaguardia. Liberada la capital francesa, los civiles salen a celebrarlo. Cantan La Marsellesa, pero los soldados hablan en otro idioma. Bailan al ritmo del "Ay, Carmela'. Los tanques se llaman 'Quijote' y 'Madrid'.
De los 160 miembros de la novena compañía de la segunda división blindada de la Francia libre -los primeros que entraron en París- 146 fueron españoles. Socialistas, anarquistas y algunos comunistas integraban las tropas del general Leclerc. Combatieron en primera línea, escudo tricolor bordado, y tomaron París. Escoltaron al general De Gaulle el día de la celebración, pero el que iba a ser presidente de la República francesa condenó a estos españoles al olvido en su discurso de la victoria: "Francia ha sido liberada por ella misma, por su pueblo, con el apoyo y la participación de toda Francia". Era verdad, pero sólo a medias.
Una placa sin sangre de por medio
La Nueve, como se conocía popularmente esta división, será honrada en Madrid gracias al acuerdo de todos los grupos. Un hito, una placa en relación al último siglo que se coloca sin sangre de por medio, sin un agrio enfrentamiento político de por medio.
Con este gesto, Madrid se unirá a París, que el año pasado honró a los combatientes republicanos españoles dando su nombre a un jardín. Felipe VI acudió a la inauguración. Habló de un espacio de "libertad y tolerancia". La alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, los llamó "héroes". Una celebración que puso un parche a la sombra que extendió De Gaulle sobre la actuación de los republicanos españoles aquel día de 1944 en el balcón del Ayuntamiento parisino.
En territorio falangista
El "Jardín Combatientes de la Nueve" dará nombre a un espacio hasta ahora anónimo. La ubicación será antónima al significado que se le pretende dar. La división Leclerc será honrada en territorio falangista. Bautizará la zona verde del número 128 de la calle Hermanos García Noblejas, cinco hermanos que integraron las tropas sublevadas que dieron el golpe contra la II República.
De carné falangista y miembros de la División Azul, acogerán en su calle a quienes combatieron a Hitler, dictador que defendieron con sus armas en Rusia.
Los plazos y el ajuste consistorial decidirán si el falangismo convive con la liberación de París en una misma calle. No le queda mucho a la placa 'Hermanos García Noblejas'. El Comisionado para la Memoria Histórica encabezado por Paca Sauquillo incluyó esta calle en el primer listado de veintisiete que -casi con total seguridad- cambiará de nombre en los próximos meses.
La alternativa propuesta es "Institución Libre de Enseñanza", proyecto inspirado por Francisco Giner de los Ríos que revolucionó la pedagogía española en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX.