Los restos del general Sanjurjo han recibido sepultura en un panteón militar en Melilla, tras ser exhumados en Pamplona en aplicación de la Ley de Memoria Histórica de Navarra en contra de la voluntad de la familia, según han informado hoy a Efe fuentes municipales. Uno de los panteones del Regimiento de Regulares en el cementerio cristiano de Melilla acogió el pasado 23 de marzo un acto familiar para depositar los restos mortales del general José Sanjurjo Sacanell, han explicado estas fuentes.
Los restos habían sido exhumados del Monumento a los Caídos en Pamplona por una decisión del Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por Bildu, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica de Navarra, que también supuso la exhumación de otros como los del general Emilio Mola. La exhumación se produjo después de que un juzgado desestimara un recurso presentado por familiares de los fallecidos, que consideraban que esa ley no era aplicable en este caso.
Un vuelo fatal
Sanjurjo (Pamplona, 1872-Estoril, 1936) protagonizó un golpe de Estado fallido en 1932, conocido como "Sanjurjada", tras el que tuvo que exiliarse en Portugal, donde falleció en un accidente de avión tras despegar de Estoril rumbo a Burgos, a donde iba para sumarse al levantamiento de 1936 que respaldaron otros militares como el general Mola. El militar navarro sirvió en los Regulares de Melilla, donde fue nombrado comandante general tras participar en importantes acciones militares como la defensa de la ciudad tras el desastre de Annual en 1921.
El cementerio de la Purísima de Melilla cuenta con distintos pabellones militares, dos de ellos del Grupo de Regulares número 52 con sede en la ciudad, en uno de los cuales se produjo el acto familiar el mes pasado.