¿Por qué los romanos dibujaron este pene en el Muro de Adriano?
Un equipo de arqueólogos británicos conduce un proyecto para preservar estas inscripciones en Cuimbra. Eran un símbolo contra las desgracias.
7 marzo, 2019 16:11Noticias relacionadas
En el año 207, el emperador Séptimo Severo ordenó la reparación y fortificación de algunas zonas del Muro de Adriano, una muralla defensiva de más de 100 kilómetros para guarecer la provincia de Britania de los ataques de las tribus bárbaras. Los trabajadores encargados de las obras en la zona cantera de Gelt Woods, en el condado de Cuimbra, tallaron unas curiosas inscripciones y dibujos que todavía en la actualidad siguen siendo motivo de investigación.
Aunque el enclave fue hallado en el siglo XVIII, en la actualidad no se puede visitar a causa de un derrumbe registrado en las cercanías en la década de los 80. Ahora, según informan medios británicos, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Newcastle y de la Historic England se han embarcado en un proyecto para preservar estas curiosas inscripciones en 3D -utilizando la fotogrametría de estructura para registrar los grabados- y librarlas de una más que probable erosión.
Entre lo más llamativo de la conocida como Roca de Gelt, se hallan un dibujo de un pene y la caricatura de un comandante romano, así como nombres, rangos y unidades militares de otros legionarios. ¿Pero por qué dibujaron estos obreros un falo sobre la piedra? ¿Se trata de una gamberrada o hay un significado oculto?
Según ha explicado Rob Collins, arqueólogo de la Universidad de Newcastle, a la cadena CNN, estos dibujos eran algo habitual en la época. Él ha catalogado otros 57 ejemplos. "Era un símbolo que se utilizaba para evitar las desgracias y, en general, todos los malos augurios", ha señalado. "Lo sabemos tanto por la forma en que los romanos han escrito sobre el falo en relación con los rituales y la religión, como por la forma en que los arqueólogos han hallado estos símbolos".
La figura que ilustra este artículo es uno de los nuevos descubrimientos que han documentado los investigadores, además de dos bustos masculinos y otras inscripciones que describían el proceso de obtener la piedra para levantar el muro defensivo del Imperio. Según los arqueólogos, estos bustos podrían ser autorretratos de los propios soldados o caricaturas de sus superiores.