Egipto se frota las manos ante un nuevo descubrimiento, que puede ser uno de los más importantes de las últimas fechas. El Ministerio de Turismo y Antigüedades ha revelado a través de un comunicado el hallazgo de un pozo funerario situado a once metros de profundidad en el complejo arqueológico de Saqqara, a una hora al sur de El Cairo y donde recientemente se ha documentado la primera funeraria completamente intacta y el primer enterramiento de una momia con seis vasos canopos.
Según la breve nota emitida por las autoridades egipcias, hasta el momento se han identificado un total de trece sarcófagos de madera situados unos encima de los otros y que conservan parte de su policromía original. Las primeras investigaciones aseguran que tienen unos 2.500 años de antigüedad y que están completamente intactos. Por el momento se desconoce la identidad y el rango de las personas allí enterradas.
No obstante, estos resultados son solo el principio de lo que puede ser un descubrimiento mucho mayor. Los trece ataúdes espectaculares han salido de uno de los nichos del pozo funerario y el Ministerio de Antigüedades ya ha deslizado que hay más cámaras y que próximamente se anunciarán nuevos hallazgos. "Es un descubrimiento muy emocionante. Creo que es solo el principio", ha señalado el ministro Khaled El-Enany. Además, como acostumbra últimamente, se emitirá una película documental sobre la misión arqueológica
Algunos medios locales, citando fuentes oficiales, señalan que el cómputo de sarcófagos de madera y de oro identificados asciende hasta el medio centenar, una cifra que podría doblarse a medida que avanzan las excavaciones. Además de los enterramientos humanos se han documentado otros de animales, un grupo de shabti —pequeñas figuras que se depositaban en las tumbas y que servían a los muertos en el viaje al más allá— y estatuas de los dioses Isis, Horus y Neftis, además de máscaras y vasos canopos correspondientes al Imperio Antiguo.
También, según ha informado el Ministerio de Turismo y Antigüedades, se trataría del descubrimiento que arroja un mayor número de ataúdes desde el hallazgo de la necrópolis de Asasif, en Luxor, con enterramientos de altos funcionarios de las dinastías XVIII, XXV y XVI. El yacimiento de Saqqara ha brindado en las últimas fechas otros sobresalientes vestigios del Antiguo Egipto, como la necrópolis de animales, con el mayor escarabajo del mundo, o la tumba bien preservada del sacerdote Wahtye, de la Dinastía V. Puede que lo mejor esté todavía por llegar.