Incestuoso y masoquista: el documental que revela todas las filias sexuales de Hitler
El Canal Historia estrena este 23 de marzo el documental 'Los secretos sexuales de Hitler', donde se narran todas las intimidades del führer.
23 marzo, 2021 02:20Noticias relacionadas
Desde que Adolf Hitler se suicidara en su búnker el 30 de abril de 1945, los enemigos de la Alemania nazi buscaron humillar la figura del hombre que había sembrado el terror en Europa. De esta forma, la ficción y la realidad se unieron en un discurso que hablaba de un führer homosexual, impotente o incluso pederasta.
Para demostrar cuáles de todas las afirmaciones que se hacen en torno a Hitler son falsas y cuáles veraces, expertos e investigadores de todos los campos de la ciencia llevan décadas estudiando sus restos y archivos que hacen referencia a su nombre. El resultado de todo este tiempo se plasma en la serie documental Los secretos sexuales de Hitler, el cual llega en exclusiva a Canal Historia este martes 23 de marzo, a las 22:55 horas.
La producción, compuesta por cuatro episodios, aborda cómo sus problemas de salud, inseguridades, incestos, complejos sexuales, fetichismo y adicción a las drogas influyeron en sus comportamientos. La tesis que se defiende se inicia desde el momento en el que se fecunda al futuro dictador. Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau, en un área donde la endogamia había estado presente durante siglos. Tenía un hermanastro y una hermanastra debido a un matrimonio anterior de su padre, Alois. Cuando su primera esposa falleció, Alois Hitler se casó con su prima, Klara Pölzl. Tuvieron seis hijos, aunque solo sobrevivieron Adolf y Paula.
Desde que era niño, Adolf se refugió en su madre, cuya relación ha dado mucho de qué hablar. Ernst Hanfstaengl, periodista-editor y antiguo amigo de Hitler, afirmó que uno de sus mejores recuerdos era dormir a solas con su madre. Así, el joven austriaco creció solitario y marginado, siempre cerca de la indulgencia de Klara. "Mostraba muy poco interés en las chicas: no tuvo romances tempranos y ni siquiera relaciones amistosas con el sexo opuesto", escribe el historiador Thomas Childers en El Tercer Reich: una historia de la Alemania nazi (Crítica).
Genitales anormales
Con el paso de los años, y tras quedarse huérfano a los 17, Hitler se abrió al mundo. Participó en la Primera Guerra Mundial, de donde provienen algunas fuentes que revelan su extraño comportamiento y anomalías anatómicas. "Según su amigo Ernst Hanfstaengl, Hitler fue objeto de burlas de carácter sexual. Los camaradas que le habían visto en las duchas habían notado que sus genitales estaban anormalmente infradesarrollados", expresa el documental.
"¿Es posible que esa deformidad tenga algo que ver con la brutalidad del régimen de Hitler?", se preguntaba el psicoanalista Henry Murray, quien le estudió durante la guerra en un proyecto del gobierno norteamericano. El experto llegó a la conclusión de que "Hitler compensaba la inseguridad que le causaban sus genitales con alardes de fuerza bruta e implacable dominación, y con su afán por conquistar el mundo".
Hoy se conoce, tal y como evidencia la serie documental, que Hitler tenía hipospadias, un defecto de nacimiento por el cual la apertura de la uretra se encuentra en la parte inferior del pene en lugar de la punta. Por lo tanto, este pequeño orificio hacía que el joven goteara cada vez que orinaba. Asimismo, se ha apuntado que los testimonios que aseguran que solo tenía un testículo provienen de los soviéticos, quienes siempre han intentado ridiculizar la figura del führer para mostrarlo como un "deforme sexual". No obstante, los informes de la cárcel en la que estuvo internado el nacionalsocialista por el fallido golpe de Estado de 1923 apuntan a que es cierto que tan solo tenía un testículo.
Relación con las mujeres
Si su desinterés por el sexo se debía a los problemas físicos y fruto de la endogamia de sus padres se desconocen. De alguna manera, empero, debieron influir. Ya en la década de los treinta, Hitler comenzó a interesarse por un perfil de mujer que recordaba a su figura materna. Eran mayores y el estrecho lazo que creaban llegó a escandalizar a algunos de sus seguidores más fieles, quienes dieron rienda suelta a todo tipo de rumores.
Otto Strasser, militar y político alemán del ala izquierda del Partido nazi, consideraba que sus interacciones con la empresaria Helene Bechstein eran "anormalmente íntimas". La mujer, 14 años mayor que él, le solía acariciar el pelo mientras le llamaba "lobito". Cabe destacar que Strasser jamás soportó al líder nacionalsocialista, por lo que sus testimonios siempre se han puesto en duda. Lo que es indudable es que el candidato a las elecciones alemanas se codeó con mujeres de la élite germana con un manejo social jamás visto en él.
Entre este grupo de féminas adultas, Adolf tenía una debilidad. Su sobrina Geli Raubal, la cual tenía 20 años menos que él. Ni su parentesco ni su edad le impidieron al dirigente nazi mantener una relación incestuosa con ella. Cuando Hitler conoció a Geli esta tenía 17 años, y él 36. A partir de 1928 empezaron a conocerse mejor —la madre de Geli era el ama de llaves del Berghof, una villa que poseía Hitler— y al año siguiente comenzaron a vivir juntos en un apartamento en Múnich.
La joven austríaca, con cabello moreno y acento vienés, era extrovertida y llamaba la atención de muchos hombres. A su vez, ambos eran fotografiados juntos en cafeterías, en la ópera o en el cine y pasaban horas conversando de todo tipo de cuestiones. Hitler dejó su pasión por la pintura de paisaje para retratarla desnuda.
Es cuanto menos curioso que, sin ser ella una nacionalsocialista devota, fuera la única mujer que el líder nazi había llegado a amar en su vida —Eva Braun, que apenas se menciona en el documental, no era sino una acompañante para el dictador—. Con el paso de los meses la relación se deterioró. Hitler era demasiado posesivo y hubo un momento en el que su sobrina decidió poner fin a aquella vida de pareja. Desde que el 19 de septiembre de 1931 Geli Raubal apareciera sin vida se han elaborado todo tipo de teorías. Hitler podía haber ordenado su asesinato para evitar que ella se marchara con un posible amante.
En cualquier caso, su íntima relación también revela secretos sobre las filias sexuales del nacionalsocialista. Según Strasser, su sobrina llegó a decir que a Hitler no le interesaba el "sexo convencional, lo que le gustaba era que Geli le orinara encima".
Robert M. Kaplan, profesor y psiquiatra forense que participa en la serie documental, expresa que "de ser ciertos esos rumores, habrían encajado perfectamente con algunas de las prácticas básicas del sadomasoquismo, que consisten en ser humillado por los fluidos físicos más desagradables. Por dentro era masoquista y de cara a la galería sádico".
La guerra
Cuando empezó la Segunda Guerra Mundial, toda la propaganda que se vertía sobre el führer se intensificó. Adolf Hitler era, según la prensa alemana, un líder valiente, intimidante y que trabajaba sin cesar. Era todo un ejemplo para la raza aria germana. "Cuando le preguntaban por qué se empeñaba en estar soltero, y se rumoreaba que era homosexual, él contestaba que su única novia era la madre patria", relata el narrador del documental.
Realmente, el führer temía que la población alemana conociera sus deformidades, así como su delicado estado de salud. A medida que la guerra avanzaba y Hitler envejecía, el párkinson se hacía cada vez más evidente. "Babeaba, no podía dejar de mover los brazos... Empezaban a notársele los síntomas del párkinson", explica Kaplan.
Para evitar mostrarse débil hacia el público que le veneraba, pedía a su médico personal, Theodor Morell, le facilitaba vitaminas y todo tipo de drogas. La cocaína se convirtió en uno de los placeres del führer, además de otras sustancias depresoras. En resumen, Hitler se convirtió en un adicto, lo cual redujo enormemente su libido sexual.
Los secretos sexuales de Hitler muestra lo que él trató de mantener oculto tantos años. Su muerte abrió las puertas a ensayos y trabajos científicos que han llegado hasta nuestro tiempo. El documental repasa toda su vida desde el enfoque sexual. Se decía que era homosexual, onanista empedernido, voyeur y practicante de sadomasoquismo. Gracias a esta extensa investigación, ahora visible en el Canal Historia —disponible en las plataformas Movistar+, Vodafone TV, OrangeTV y Grupo Euskaltel— este programa desvela los secretos que el führer intentó esconder por medio de la mentira o incluso el asesinato.