Los restos mortales de varios miles de personas han sido descubiertos durante unas excavaciones en la ciudad de Odesa, al sur de Ucrania. Según los arqueólogos e historiadores que han participado en los trabajos arqueológicos, se trataría de una de las fosas comunes más grandes de las purgas estalinistas. Hasta el momento se han contabilizado alrededor de 8.000 "víctimas del terror comunista", pero no se descarta que aparezcan más hoyos y que el número de ejecutados ascienda hasta cerca de 20.000.
Las veintinueve fosas que componen el gran enterramiento se han localizado en las cercanías del aeropuerto de Odesa durante unos trabajos exploratorios para la ampliación del mismo. Ese lugar fue con anterioridad un basurero. "Los cuerpos yacen en varias capas", ha explicado el historiador local Oleksandr Babych. "Se pueden ver al menos cinco claramente".
El Instituto de la Memoria Nacional de Ucrania ha explicado que las víctimas de las purgas azuzadas por Josef Stalin, el líder de la Unión Soviética, en Odesa fueron más de 8.500 entre 1938 y 1941. Las personas señaladas eran condenadas a través de farsas de juicios realizados por oficiales de la NKVD, la policía secreta que precedió al KGB. Los agentes de este departamento se encargaban también de ejecutar las condenas a muerte.
"Cavaron hoyos en la basura y arrojaron o mataron a tiros a todas estas personas mientras estaban allí plantadas; luego las cubrieron con la misma basura", ha detallado la arqueóloga Tetyana Samoylova a la agencia AFP. Solo para retirar la primera capa de residuos, el grupo de trabajo necesitó cuatrocientos camiones. Las autoridades de Odesa planean realizar un memorial, según ha anunciado el alcalde Gennady Trukhanov.
Alexander Babich, otro historiador que ha participado en las investigaciones sobre la fosa común, ha señalado que no descartan encontrar más cadáveres a medida que las excavaciones continúen, e incluso un hoyo con los restos de una unidad militar. Hasta el momento, los arqueólogos han identificado cráneos, huesos y zapatos fechados en torno a 1937, el punto culminante del gran terror. La identificación de los cuerpos parece una tarea utópica al haberse clasificado -o eliminado- los documentos en Moscú.
Los historiadores ucranianos apuntan que cientos de miles de personas murieron durante las purgas de Stalin. Se han encontrado otras fosas comunes en el país, como la de Bykivnia, un bosque cerca de Kiev, donde el cómputo de víctimas enterradas podría ascender hasta las 200.000. Entre 1931 y 1934, más de cuatro millones de ucranianos murieron a causa de una gran hambruna perpetrada desde el Kremlin.