“Hoy es un día importante para España y para nuestra cultura. Hoy hemos contribuido a nuestra historia”. Ana Botella se erigió como protectora del conocimiento y la cultura el pasado marzo, durante la presentación de los resultados de la identificación de los restos de Miguel de Cervantes, en el enterramiento del convento de Las Trinitarias. El Ayuntamiento de Madrid aseguraba entonces haber invertido 120.000 euros en el acontecimiento que mayor gloria reparó a la ex alcaldesa, a mes y medio de dejar el consistorio.
En la primera fase de la investigación se invirtieron 12.000 euros para los sondeos con el georradar, en primavera del año 2014. El especialista los cobró. La segunda se centró en la búsqueda, exhumaciones y análisis de los restos óseos, y se destinó una subvención directa de 104.000 euros a favor de la Sociedad Aranzadi, responsable del estudio dirigido por el reconocido antropólogo forense Francisco Etxeberria, con casi cuarenta personas a sus órdenes. Un despliegue inédito en cualquier yacimiento.
La subvención por 104.000 euros concedida a principios de 2015 se ha aprobado pagar en agosto
EL ESPAÑOL ha podido saber que la aprobación de pago de dicha subvención ha sido ejecutada este agosto por el nuevo equipo de gobierno. Es decir, los arqueólogos siguen a la espera de que el Ayuntamiento de Madrid salde sus deudas. El Ejecutivo de Manuela Carmena se hará cargo, en este sentido, de las acciones emprendidas por Ana Botella el pasado mes de enero. "Todavía no se ha recibido el pago. Hemos presentado las facturas y ahora estamos pendientes de que se resuelva este punto en el que la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha adelantado esos recursos con base en el encargo recibido por el Area de Cultura del Ayuntamiento", explica Etxeberria a este periódico.
Sin parar de trabajar
El periodo medio de pago a los autónomos en la región es de 88 días desde 2014, casi el triple de lo que establece la Ley de Morosidad. En este caso supera con creces lo establecido, porque el Ejecutivo saliente no aprobó el pago de lo aprobado. La pomada cayó en las cuentas de los recién llegados, que aseguran haber liberado de Tesorería los fondos necesarios para poner final a esta situación.
El equipo de arqueólogos siguen trabajando en la cripta. Aquella rueda de prensa multitudinaria, de ecos internacionales, parecía el punto y final del calendario marcado por las Elecciones Municipales: los científicos sólo tenían tres meses para llegar a alguna conclusión. Etxeberria lo explica así: "Estamos analizando los restos esqueléticos y momificados de los niños hallados ya que es la colección más importante conservada en Europa para esa época. Pensamos que es otra dimensión de la investigación importante que ha surgido con motivo de la investigación del suelo de la cripta".
Hallaron 36 nichos cerrados y en el último momento, a la desesperada, encontraron la reducción de huesos en el que se incluyen restos de 16 personas (de los cuales 6 podrían ser del escritor). Etxeberria explicó ese día que era “posible” que Cervantes fuera uno de ellos, pero no podía garantizarlo. Es decir, las pruebas documentales aseguraban que estaba allí, pero los arqueólogos no lo habían encontrado.
Necesitan seguir investigando y no han dejado de hacerlo. El Arzobispado no les concedió permiso para sacar los restos del templo y actúan sobre el terreno. Por si fuera poco, en las casi 60 actividades que se presentaron ayer para conmemorar el IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes (en 2016), no hay ni una mención al estudio de los restos de Las Trinitarias.
La Secretaría de Estado de Cultura confirma a EL ESPAÑOL esta ausencia y apunta a que es posible que no se haya planteado el proyecto para continuar la actividad científica. “En todo caso, el programa presentado es preliminar. Se pueden presentar más proyectos”, informan. Aunque Etxeberria indica que han planteado un proyecto de difusión de los resultados, con vídeos, dos libros, exposición y conferencias.
Cromosoma Cervantes
Entre otras cosas, los de Etxeberria quieren resolver el enigma de los cientos de enterramientos de niños que se han encontrado, con indicios de raquitismo. Las fuentes contactadas por este diario cuentan que es importante descubrir por qué se utilizaron los templos para enterramientos infantiles. “Hay un mando de la época que prohíbe abandonar a los niños muertos en los conventos. Exige que se deben enterrar en los cementerios”, añaden.
Además, aseguran que aislar el ADN del escritor es posible. “Los restos están muy deteriorados, pero eso no significa que no se pueda tener el genoma de Cervantes”. La investigación debería ampliarse a la búsqueda de sus antecedentes: “Para analizar el cromosoma de Cervantes no lo necesitamos a él si tenemos a su abuelo. Con dinero para investigar el enterramiento de sus antepasados tendríamos el origen familiar, el linaje, etc. Eso ya justificaría la inversión”.
Ningún país europeo pondría trabas a la inversión económica para continuar el estudio. Si lo abandonamos ahora sería una temeridad científica
¿Cuánto cuesta encontrar a sus antepasados? “Pagar a una o dos personas para que estudien los archivos y encuentren el lugar de enterramiento de sus abuelos”, reconocen las fuentes del equipo de Etxeberria. “Todo el estudio realizado apenas ha costado 100.000 euros y continúan trabajando allí todos los días, clasificando los casi 300 restos”.
Antonio Alonso, jefe de biología del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, y secretario de la Comisión Nacional para el uso forense del ADN explica que “si preguntas a universidades europeas si quieren el genoma de Cervantes te dirán que sí, que cuánto necesitas”. Y sentencia a favor de la ciencia y en contra de los jaleos políticos: “Ningún país europeo pondría trabas a la inversión económica para continuar el estudio. Si lo abandonamos ahora sería una temeridad científica”.