Hola, joven que acabas de terminar el instituto y no sabes qué hacer con tu vida. Hola a ti también, señor que se acaba de jubilar y tampoco encuentra un nuevo rumbo. Si es tu caso, bienvenid@, aquí vas a encontrar las preguntas que debes hacerte para asegurarte, por lo menos, si tienes talento.
¿Tengo talento? ¿Puedo conseguir lo que me proponga? ¿He conseguido lo que me he propuesto? Estas son algunas preguntas que todos nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida. Quien más o quien menos las ha sabido contestar. Otros, en cambio, andan perdidos intentando encontrar una meta con la que sentirse bien, con la que crean que han triunfado en la vida. Pero el triunfo no es igual para todos. Triunfar en la vida es tan subjetivo que a veces nos lo planteamos sin saber lo que es el éxito de verdad.
Y no es lo mismo que te lo plantees con 20 o 30 que con 50 o 60 años. "En cada momento de la vida las personas tienen unas competencias propias de esa edad y debe aprender en ese momento a utilizarlas bien. No es lo mismo el talento de una persona de 30 años que el de una persona de 70. Y no se pueden comparar porque las competencias son distintas". Quien habla es José Antonio Marina, filósofo, escritor y pedagogo que acaba de publicar un libro sobre la generación de talento.
En Objetivo: generar talento (Editorial Conecta), el filósofo español ofrece las claves para poner en marcha la inteligencia que todos llevamos dentro. Pero ojo, este no es un libro de autoayuda. Y no lo es porque, dice en una entrevista con EL ESPAÑOL, "los libros de autoayuda venden milagros. Tienen razón pero ocultan que poner en práctica esas ideas es muy complicado".
Entonces, ¿cómo saber si tengo talento?
Vayamos por el principio. Estas son las preguntas que debes hacerte para saber si has aprendido a generar tu talento.
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- ¿Eres capaz de hacer un proyecto?
- ¿Esos proyectos pueden justificar por qué son buenos?
- ¿Esos proyectos los consideras tuyos o están impuestos por la situación?
- ¿Esos proyectos despiertan en ti energías para hacerlo?
- ¿Eres capaz de cambiar de idea o de proyecto si ves que estás equivocado?
A la hora de responder a estas preguntas, Marina cree que tenemos varios problemas:
- No sé lo que hacer.
- Sé lo que quiero conseguir pero no sé cómo alcanzarlo.
- Sé lo que quiero conseguir, sé cómo alcanzarlo pero no me atrevo.
Si has llegado a hacerte estas preguntas y no has logrado tu objetivo, ¿en qué estás fallando? Puede ser la indecisión, porque no ves ninguna meta clara. En otras ocasiones, ves la meta clara pero no sabes cómo planificarlo. O, por el contrario, lo que te frena es el miedo a no atreverte a hacerlo.
- Por una falta de impulso interior: “no deseo nada”, típico depresivo
- Por falta de incentivos externos: “no tengo nada que me valga la pena conseguir, para qué me voy a esforzar”.
- Por que se tenga miedo de tomar decisiones: “me cuesta trabajo porque siempre tengo que dejar una cosa al lado y me da miedo equivocarme”
¿Cómo puedes mejorar?
Según Marina, estas son las situaciones en las que nos preguntamos por qué tenemos tanto miedo a fracasar o por qué tenemos esa falta de impulso. "Ayudar a cambiar casi siempre tiene que ver con creencias sobre la propia capacidad de enfrentarse a los problemas, debemos intentar que todo el mundo recupere esa capacidad porque en cuanto se pierde esa capacidad de enfrentarse a los problemas acabas retirándote".
Tienes que tener buenas ocurrencias, ocurrencias inteligentes, animosas, sentimientos adecuados, capacidad de perseverancia, de aguantar cuando las cosas vienen mal dadas.
"Donde se demuestra el talento es en la elección de metas. La persona que no tiene la capacidad de elegir sus propias metas está viviendo a merced de las circunstancias. El proyecto es aquella idea con la que nos seducimos desde lejos para hacer algo. Si eres incapaz de seducirte porque necesitas constantemente a alguien que te empuje, que te apoye, estás siendo muy dependiente", termina Marina.
Entonces, contéstate a ti mismo: ¿estás viviendo tu propia meta?