La pluma es más poderosa de la espada, dice el tópico literario, y al final parece que tendrá razón. La metáfora se convierte en realidad gracias a los Marines de EEUU, que han comenzado ha desarrollar su creatividad a la vez que se preparan para sus misiones. Lo hacen escribiendo relatos de ciencia ficción en los que fantasean sobre los problemas reales a los que se enfrentarán dentro de 20 o 30 años. Los miedos plasmados en sus obras se usarán después para prepararse contra los enemigos del futuro. Casualidad o no, eso temores miedos son los mismos para casi todos ellos: un enfrentamiento con China, el terrorismo, o la guerra por los recursos naturales como el agua son los temas de los que más se escribe.
Cada uno lo adorna después con una trama más fantasiosa, en un ambiente postapocalíptico o con coches voladores, pero los enemigos se repiten y sobre ellos se prepara a los marines. Todo forma parte de una idea del Laboratorio de Combate de Guerra del Cuerpo de Marines lanzada el año pasado y que ahora publica Wired. Todo comenzó como un concurso de obras cortas para potenciar la creatividad de los soldados, así como alumbrar cuáles podrían ser las amenazas del mundo actual. Se presentaron 84 trabajos, de los que se seleccionaron 18 finalistas, a los que se puso a trabajar con profesionales de género como Max Brooks -autor de Guerra Mundial Z- en un taller en el que aprendieron las normas de la ciencia ficción. Tras meses revisando sus relatos se seleccionaron las tres mejores en Science Fiction Futures: Marine Corps Security Environment Forecast 2030-2045, un recopilatorio editado y publicado online.
Uno de ellos tiene como nombre El agua es una palabra de lucha, e imagina lo que ocurriría a un escuadrón de marines en una misión humanitaria en África que se ven hostigados durante una crisis por la escasez de agua. Su autor fantasea con exoesqueletos y armas de pulsión electromagnética, pero incluye escenarios y conflictos geopolíticos reales, como esa guerra por uno de los bienes primarios de los seres humanos.
Las guerras del futuro no serán como las de ahora, las ciudades cambian y los enemigos evolucionan. Así lo expresa en el medio de EEUU el Marine Patrick Kirchner, que tiene claro que “no será como Faluya”. Sus argumentos fueron uno de los centros de atención del congreso celebrado en Washington en los que expresó sus preocupaciones. “No puedes escoger un enemigo y dispararle sin más. Tendremos que preguntarnos cómo evacuar un rascacielos. Tenemos que descubrir cómo resolver este tipo de situaciones”, opinaba el militar.
No puedes escoger un enemigo y dispararle sin más. Tendremos que preguntarnos cómo evacuar un rascacielos. Tenemos que descubrir cómo resolver este tipo de situaciones
Otro de los relatos que han llegado a ser publicados se titula El día duodécimo y su acción tiene lugar en Taiwan. Tras sufrir un terrible terremoto se desencadena una guerra civil que enfrentará a los partidarios de China y a los partidarios de Taiwan en una batalla en Taipei. Una nueva muestra de que el auge y la potencia del gigante asiático es una de las grandes preocupaciones de los americanos. Sólo hay que ver los discursos de Donald Trump para ello.
El tercero habla de armas biológicas, otro de los miedos de EEUU. Su nombre es La crisis Montgomery, y se centra en un arma genéticamente modificada que se pierde por su país. El interés y la gran convocatoria del primer taller ha provocado que se incluya una columna mensual sobre ciencia ficción en la revista de los Marines y que el curso de escritura sea dos veces al año en vez de una.
Patrick Kirchner señala a Wired que las cosas en las que se fija un Marine de alto rango son muy diferentes a las que se fijan los jóvenes que todavía no ostentan grandes cargos. “A los primeros les pedimos que piensen en cómo será el futuro y las inversiones a hacer, pero cuando tu objetivo son miembros de cargos menores, quieres que consideren las posibilidades que habrá en el futuro y que ellos mismos van a experimentar cuando alcancen esos rangos. Entonces el mundo que será diferente y esperemos que no les pille desprevenidos porque les hemos hecho pensar en ello”, explica.
Los Marines no son la primera organización que utiliza la ciencia ficción como herramienta creativa, la OTAN y empresas como Hershey o Del Monte lo hicieron antes
Los Marines no son la primera organización que utiliza la ciencia ficción como herramienta creativa, la OTAN y empresas como Hershey o Del Monte lo hicieron antes. El General Juliam Dale Alford explic que igual que se estudia la historia, ahora se estudia la ciencia ficción, ya que gracias a ella y en unión con las predicciones de los servicios de inteligencia de EEUU, se recrean juegos de roles reales en el desierto de California que les sirven de entrenamiento.
Mirar a los problemas actuales no hace que puedas prever los del futuro, pero si directamente miran hacia delante y se imaginan lo que puede pasar analizando el contexto actual, podrán estar preparados para luchar contra cualquier amenaza, exista en este momento o no.