Paula Hawkins ya tiene nuevo éxito: de la chica del tren a la chica maltratada
La autora publica su segunda novela, cuya trama se centra en un pueblo de la campiña londinense, en un trágico lugar llamado la Poza de las ahogadas, donde asesinan "las mujeres problemáticas".
22 mayo, 2017 14:24No cabe duda de que Paula Hawkins es el mejor producto de la industria editorial en este momento. La autora de La chica del tren (Planeta) es un fenómeno mundial al que parece no resistirse nadie: cerca de 20 millones de ejemplares vendidos, más de un millón en castellano, publicada en 47 países y adaptada al cine con una producción que protagonizará Emily Blunt. Es excepcional que una primera novela logre permanecer dos años en la lista de los libros más vendidos en España y cuando todavía no ha desaparecido el efecto del tsunami del tren, llega su nueva novela: Escrito en el agua (Planeta), ambientada en el norte de Inglaterra.
La historia transcurre en el verano de 2015 cuando Jules, una trabajadora social de Londres, debe regresar al pequeño pueblo de Beckforfd, cerca de la campiña de Newcastle, para hacerse cargo de los trámites por la muerte de su hermana, una conocida escritora, que se ha caído -o se ha tirado- a la llamada Poza de las Ahogadas. Un lugar del que se piensa que el agua del río está infectado con la sangre y la bilis de las mujeres perseguidas y las mujeres infelices. Y a pesar de eso, la gente prefiere mirar a otro lado.
La novela está narrada hasta por 11 personajes que exponen sus puntos de vista en primera y en tercera persona, perspectivas que se complementan y, en ocasiones, se contradicen, porque casi todos ellos, por distintas razones, mienten u ocultan una parte de la verdad. Uno de ellos, Nel, escribe un libro sobre las ahogadas: “Beckford no es un punto de suicidio. Beckford es un lugar para deshacerse de las mujeres problemáticas”.
Del mismo modo que La chica del tren exploraba el voyerismo y la percepción de uno mismo, Escrito en el agua cuestiona hasta qué punto podemos fiarnos de la memoria y las peligrosas formas en las que el pasado puede influir sobre el presente y el futuro. Hawkins aborda también cuestiones sociales como el suicidio juvenil, la violencia de género, los estragos de la crisis, la intolerancia o las asfixiantes relaciones de poder en las comunidades pequeñas. Tampoco le falta el misterio sobrenatural. Todo apunta a un nuevo éxito rotundo.