El escritor norteamericano Paul Auster ha definido a Donald Trump como una "amenaza para el mundo, un maníaco y un psicópata" y ha destacado que "lo más importante" en estos momentos es que los periodistas informen "sobre lo que está ocurriendo y haya vigilancia".
Para él, la presidencia de Obama, "un hombre negro", supuso "un gran símbolo y avance", y ahora "se está viviendo un retroceso". "He leído mil análisis sobre el tema y me sigue asombrando que 60 millones de personas le votasen y que un 52% fueran mujeres", ha declarado, este lunes 5 de septiembre en Madrid, en rueda de prensa, con motivo de la presentación de su nueva novela '4 3 2 1'. "Esta era post segunda guerra mundial ha sido bastante estable. El orden mundial de estos 70 últimos años se está desmembrando y nos estamos moviendo de lugar", ha señalado.
En cuanto al libro, se trata de una historia de "desarrollo humano" que ahonda en la lucha de Estados Unidos por los derechos civiles desde mediados del siglo XX. "Fui testigo de la muerte de un compañero a los 14 años y ese momento ha influido en todo lo que he hecho en mi vida", ha expresado.
Según explica a partir de ese momento fue consciente de que "el suelo que se pisa no es sólido" y que en la vida predomina "lo inesperado". "A veces hacemos un plan y somos capaces de conseguirlo, otras veces nada. Esa es la manera en la que suceden las cosas", ha señalado.
Cosas extrañas
Por ello, en la novela, en la que crea cuatro versiones de un mismo personaje para explorar de cuatro maneras diferentes el amor, la amistad, la familia, la política y la muerte, Auster trabaja con lo impredecible y con la norma de que en la vida a las personas les ocurren "cosas extrañas".
"Existen cuatro chicos idénticos que viven en circunstancias cambiantes. Estas líneas les hacen vivir una vida diferente a la de los demás. Son todos precoces, inteligentes y en cierta medida excepcionales", ha explicado. En este contexto, ha señalado que escogió el número cuatro porque para él representa la "simetría perfecta". "El libro no tenía ningún plan maestro, fui improvisando todo. Hasta el final no entendí de que iba la novela, al principio la escribí casi a medias", ha afirmado.
En cuanto al tema de la inmigración, para él en América siempre ha habido una reacción en contra de la inclusión, aún tratándose de un país que se formó a base de inmigrantes. "La llegada de inmigrantes a EEUU siempre ha sido vigorizante, pero existe una división entre una mitad del país, que siempre ha defendido el cuidarse los unos a los otros, y otra mitad que opina que cada uno debe ir a lo suyo", ha expresado para añadir que "no encuentra la manera de solucionarlo".
El cansancio de la escritura
El escritor afirma que aunque no lo supo de antemano, mientras escribía la novela "tenía la necesidad de tener que hacerlo". "Cuando escribí la última frase de este libro casi me desplomo de lo cansado que estaba", ha relatado para expresar que hoy por hoy el libro pertenece a sus lectores ya que "tiene la mirada puesta en el futuro" y en futuros proyectos.
Preguntado por si existen opciones de una segunda parte de este libro, Auster ha confirmado que "no es posible" puesto que "esta es una historia sobre "el desarrollo humano" y lo vivido durante los primeros 20 años de vida, cuando, a su juicio, se producen más cambios en la persona.