"Me tocó los pechos": la industria editorial no se libra de la cultura del acoso
La revista 'The Bookseller' ha publicado una encuesta que revela que más de la mitad de los trabajadores de la industria del libro en Reino Unido ha sufrido acoso sexual. Sólo el 29,4% de las víctimas denunció.
14 noviembre, 2017 12:22La revista The Bookseller ha publicado una encuesta en la que entrevista a 388 personas de la industria literaria de Reino Unido (entre libreros, agentes, autores y organizadores de eventos) y el resultado no puede ser más estremecedor: los testimonios sugieren que más de la mitad de los trabajadores de la industria del libro ha sufrido acoso sexual. El 54% de las mujeres y el 34% de los hombres han denunciado “acoso, agresión o comportamiento predatorio”. Los incidentes señalados abarcaban desde el lenguaje degradante hasta el contacto físico no deseado y el asalto sexual. Dos de los encuestados confesaron que habían sido violados, según informa The Guardian.
Muchos de los encuestados revelaron que colegas más jóvenes habían sido acosados/as por hombres en puestos de mayor rango. El 66% de los publicistas, que a menudo trabajan en estrecha colaboración con los autores fuera de la oficina durante las giras promocionales, informaron sobre casos de acoso, y el 61% de los libreros informaron también sobre comportamientos abusivos por parte de clientes, colegas o autores visitantes.
Una librera dijo que se había sentido impotente después de un incidente durante el evento de presentación de un libro. “En la fiesta de lanzamiento, un alto cargo borracho me tocó los pechos”, aseguró. “Fue profundamente perturbador y humillante”. Según una publicista, estas situaciones incómodas y abusivas suelen surgir porque “te estás quedando en hoteles de todo el país con escritores, a menudo como el único representante de la empresa. Nadie está allí para protegerte y, a menudo, son autores tan famosos que no te atreverías a contárselo a nadie”.
Casi nunca se denuncia
Sólo el 29,4% de las personas que habían sufrido acoso sexual dijeron que lo habían denunciado. De éstas, un 56,9% lo hizo temiendo que la situación pudiese perjudicar sus perspectiva profesionales. Benedicte Page, editor adjunto de The Bookseller, explica que “la mayoría de las personas que se dedican a la industria editorial valoran positivamente su trabajo”, y hay que tener en cuenta que es un negociado “dominado por la fuerza del trabajo de la mujer”, y eso lo convierte en un “entorno muy cómodo para el personal femenino”.
No obstante, apunta, la encuesta sugiere que la naturaleza “distendida y social” de esta industria, que se caracteriza por “muchos eventos y algo de flujo de alcohol, puede causar algunos problemas de los que deberíamos estar ya ocupándonos”: “Las personas que trabajan en publicidad y en venta de libros fueron particularmente propensas a decir que habían sido acosadas, por lo que tenemos que replantearnos estos roles y examinarlos”. Page confía en que esta encuesta abra un debate sobre cómo mejorar la industria y sus condiciones de protección personal. Una de las peticiones es un código de conducta válido para toda la industria y que abarque todos los sectores, incluidos los autores: “Es posible que la Asociación de Editores, la Asociación de Libreros, la Sociedad de Autores y la Asociación de agentes de Autores necesitan sentarse juntos y discutir sobre esto”.
¿Industria dominada por hombres?
Penguin Random House se ha negado a comentar directamente los resultados del informe, señalando que ya cuentan con políticas y procedimientos cuidados para hacer frente al acoso que pueda existir en la empresa. “Estamos comprometidos con la igualdad de oportunidades y fomentamos un lugar de trabajo respetuoso y diverso en el que se reconoce el valor único de cada individuo y se trata a cada persona con cortesía, honestidad y dignidad”, dijo el director de recursos humanos, Val Garside. “No toleramos la discriminación, el acoso ni la intimidación de ningún tipo”.
La novelista Joanne Harris ha opinado que “cualquier industria dominada por hombres va a tener abusadores”: “Me alegro de que esto salga a la luz, quizá signifique que finalmente podemos intentar rectificar el desigual desequilibrio de poder entre hombres y mujeres en las industrias creativas”.