La furia de Donald Trump cuesta a Planeta 60.000 euros
La editorial española lanzará 15.000 ejemplares y su filial francesa 40.000. Allí pagarán 100.000 euros por el libro que Andrew Wylie ha subastado en cifras disparatadas gracias al presidente de los EEUU.
10 enero, 2018 13:01Gracias a Donald Trump leer está de moda. El presidente de los EEUU ha hecho una campaña de publicidad impecable. La editorial estadounidense Henry Holt había calculado con exactitud la furia del amante de McDonald's y lo había atado todo para que el intento de censura que habían previsto no tuviera tiempo de reacción. No es habitual que los derechos internacionales de un libro como este no se hayan puesto a la venta en la última Feria de Frankfurt.
Henry Holt apostó todo al adelanto publicado por The Guardian y en tres días de incendio habían ejecutado la mejor campaña de marketing editorial de la historia. El viernes 5 el periódico británico publicó parte de los secretos de las entrañas de la Casa Blanca de Trump y desató la revolución de los medios, la explosión del presidente y, finalmente, la publicación del libro. La editorial adelantó tres días la colocación del libro en librerías para evitar la paralización del libro y apuntarse el mejor tanto comercial de todos: la libertad de expresión. El editor lo llamó “una extraordinaria contribución a nuestro discurso nacional”.
Calentar un libro
Trump -fiel a su inteligencia- no podía hacer nada más que tuitear y disparar el precio de la venta de los derechos internacionales del libro que lo tumba en la lona. Logró convertir el título en un “burn book” por el que se han pagado sumas inauditas en dos días.
Trump no podía parar nada, porque el mundo entero (incluido Kim Jong-un) ya sabía lo más duro de las tripas de las crónicas de Michael Wolff, columnista especializado en medios de comunicación: su informante era Steve Bannon, ex jefe de estrategia de Trump, que dibuja una Casa Blanca más parecida a un manicomio, donde los asesores del presidente se ríen de él y de su familia en su cara.
Todo por la pasta
La subasta de los derechos internacionales se abrió, de manera excepcional, este sábado, en caliente, mientras los medios de todo el mundo daban a conocer la Cara B del hombre más poderoso del mundo. ¿Y quién estaba detrás de la subasta? Exacto, el agente literario estadounidense Andrew Wylie, que abrió las puertas a las ofertas con apenas margen para leer y pujar.
Varias editoriales españolas han puesto sobre la mesa sus ofertas para quedarse con los derechos para publicar en castellano Fire and Fury, pero el chacal dejó claro enseguida que se lo llevaría el editor que más dinero pusiera. El resto de valores e intereses editoriales quedaban al margen. Esta vez se trataba sobre todo de pasta: en la primera vuelta se destacaron dos editoriales, que aportaban más de 20.000 euros por la pieza. Finalmente se la cobró Planeta. En la recta final, la ex empresa catalana dejó en la cuneta a Penguin Random House por una oferta cercana a 60.000 euros, tal y como ha podido saber este periódico.
Lo editará el sello Península, cuyo director editorial es Ramón Perelló, que ha preferido no entrar en los detalles económicos de la oferta que hizo a la agencia de Wylie. Tampoco ha querido informar de la tirada inicial con la que saldrá el libro más esperado del año (en enero), pero asegura que “probablemente lo lean cerca de 15.000 personas”. “Es una cantidad muy respetable y si se multiplica, mejor”.
Una victoria importante
Explica a EL ESPAÑOL que es partidario de reeditar con rapidez a encontrarse con en el almacén un alud de devoluciones. En tres semanas tendrán la traducción terminada y en dos meses estará en la calle, “con tanta celeridad como podamos”. Sobre la cantidad desembolsada asegura que “la apuesta económica responde a la potencia del grupo, lo que Planeta está dispuesto a apostar”. “El valor de este libro es más alto por su notoriedad y esto está incluido en el valor de la compra. Es un libro importante para Planeta”.
De hecho, la marca francesa de la empresa española será responsable de su publicación en el país vecino. Este movimiento ha reforzado la compra española. La editorial Robert Laffont, filial de Editis (en poder de Planeta), ha pagado cerca de 100.000 euros por la publicación de 40.000 ejemplares.
Allí se lanzará el libro en un mes, en febrero, y han hecho pública la cantidad de ejemplares en el lanzamiento. El editor estadounidense Henry Holt ha sacado una primera tirada de 650.000 ejemplares y en tres días han vendido más de un millón de copias. Son cifras que marean al mercado español.
Comprar en caliente
“Nos enteramos todos de la publicación del libro en los periódicos”, comenta Perelló. Algo totalmente inusual y propio del secretismo con el que la editorial norteamericana ha llevado la elaboración del libro para sortear las malas artes de Trump.
“Lo normal es que la venta de un libro de estas dimensiones se haga con meses de antelación para que las ediciones en todas las lenguas salgan al tiempo. Nos arriesgamos al salir dos meses después de la noticia, pero merece la pena que lo saque Planeta porque es un libro de alta notoriedad”, añade el editor de Península, que titulará el libro como Fuego y furia. En las entrañas de la Casa Blanca de Trump.
Un presidente loco
Perelló reconoce que van a tener que correr mucho para no quedar descolgados del incendio mediático. “No hemos comprado a ciegas”, cuenta que leyeron entre varios. “Es un libro de gran impacto y en España sorprenderá más porque conocemos menos. Será una herramienta que merezca la pena. No es efímero, hay que leerlo… aunque la prensa destripe sus secretos”.
El libro, sobre todo, viene a respaldar la teoría de los republicanos de que el presidente no está en sus cabales. No hay nada más peligroso que el fuego amigo. Michael Wolff cuenta que el propio presidente se ríe de las limitaciones intelectuales de los suyos, que no quería ganar las Elecciones, sino alcanzar mucho más poder para beneficiar sus empresas. Que se acuesta a las 18:30 en una habitación distinta a la de Melania (que lloró desconsoladamente el día de las Elecciones por el triunfo), para ver tres televisiones y comerse varias hamburguesas de la cadena de comida rápida para evitar ser envenenado.