Cuando el hip-hop despertó, los dinosaurios del rock todavía estaban allí. Muchos habían intentado reducirlos a objeto de estudio de la músico-paleontología. Pero las cifras son tozudas. Las sucesivas generaciones de raperos y reinas del pop hacen más ruido a veces que esos tipos curtidos, setentones en algún caso, que no parecen acusar los excesos y pueden embutirse en pantalones de cuero sin provocar chistes. Pero cuando U2, los Rolling Stones o los Eagles se suben a un autobús, la máquina de hacer dinero comienza a funcionar.
En lo que va de año, los cuatro irlandeses más globales están encabezando todos los rankings de ingresos: 195 millones de dólares, según las tablas que elabora la revista Forbes. Son el grupo/artista que más dinero genera. Más que la sorprendente reina de caramelo del pop USA: no, no es Rihanna, ni Lady Gaga, ni Beyoncé, aunque todas están en la lista. Katy Perry es la que ha tenido el año más redondo, con 135 millones de dólares.
De hecho, el top 10 de ingresos del pop supera por poco al del rock. Pero en la categoría de U2 aparece en un segundo puesto Bon Jovi con 125 millones, y tras el eterno joven de New Jersey, una lista de abuelos con mucha energía: los Eagles, Fleetwood Mac, los Rolling Stones, Paul McCartney...
U2 superan, de lejos, a los primeros en ingresos del hip-hop, el country y la música electrónica. De hecho, Bono, Mullen Jr., The Edge y Clayton suman más que los cuatro primeros raperos juntos: Diddy, Drake, Jay Z y Dr. Dre. También más que los cuatro primeros DJs: Calvin Harris, David Guetta, Tiësto y Skrillex. Será -o no- por aquello de "uno, dos, tres,... catorce", pero también suman más que el podium del country: Garth Brooks, Tobey Keith y Jason Aldean.
Las giras son desde hace tiempo la panacea de una industria que parecía herida de muerte por la piratería y se ha reinventado en el directo. El Rebel Heart Tour de Madonna ha recaudado 20 millones de dólares en 10 conciertos desde que arrancó en septiembre. La gira ha sido clave igualmente para U2: 700 millones de entradas vendidas en dos años. El caso es muy similar para Bon Jovi o Elton John, por ejemplo. El británico ofreció más de 100 conciertos en los últimos doce meses.
con 137 conciertos, Lady Gaga es otra todoterreno del escenarios. Pero el mundo del pop tiene a menudo puestas en escena más costosas en directo, lo que reduce sus beneficios.
Dr. Dre, el magnate
El caso del hip-hop es diferente: algunos, como Diddy o Dr. Dre, no viven -lo de vivir es un decir- tanto de sus conciertos o sus álbumes como de negocios paralelos. Participación en canales de televisión, líneas millonarias de ropa, discográficas con las que producen a otros artistas... Los hip-hoperos de lo alto de la lista tienen ojo en general para los negocios. Aunque no es el caso de todos: el canadiense Drake o Jay Z se trabajan la carretera.
Proclamar a un género por encima de otro plantea algún problema: a ver quién le tosía en 2014 a Dr. Dre cuando fue no sólo el artista que más dinero generó en ese año sino en toda la historia de la música: 620 millones que salieron, principalmente, de la venta de su compañía, Beats.
Swift, intocable
En lo que a discos se refiere, el pop sigue mandando. En los datos fiables y definitivos más recientes, los de 2014, del Top 10 mundial encontramos dos bandas sonoras de películas -la de Frozen, encabezando el ránking, y la de Guardianes de la Galaxia- y varios generadores de himnos teen: Taylor Swift, Ed Sheeran, Coldplay, One Direction... Y sí, los viejos rockeros nunca mueren: los incombustibles AC/DC acompañan entre los superventas a Pink Floyd, reunidos y con disco nuevo.
La cantante country-pop reconvertida en ídolo pop puro vuelve a estar intratable en las listas del primer semestre de 2015, según los datos de la consultora Nielsen: primer puesto (2 millones de discos), seguida de Drake y Ed Sheeran (1,4 ambos). Los rockeros han cedido terreno en esos meses.
Pero todo cuenta. Y el directo mantiene a aquellos tipos de Dublín que siguen buscando lo que aún no han encontrado.