La Audiencia Nacional considera que algunos de sus tuits reflejan un “discurso del odio”. Él cree que se trata de una “operación política”. César Strawberry, cantante del grupo de rap metal Def con Dos, vuelve a enfrentarse a un juicio por enaltecimiento del terrorismo después de que la Audiencia Nacional haya revocado el archivo de la causa decretado por el juez José de la Mata, que se verá obligado a reabrir el caso.
La Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional ha estimado parcialmente el recurso de la Fiscalía contra la resolución con la que De la Mata archivó la causa contra el cantante y escritor por una serie de mensajes en su cuenta de Twitter. El primer fallo contextualizaba los tuits dentro de una estética “provocadora, irónica y sarcástica” y reconocía que buscaban “generar en los receptores perturbación, disconformidad o escándalo”.
Ahora, los magistrados Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel han considerado que siete de los tuits no pueden ser contemplados desde ese contexto y sí forman parte del “discurso del odio”. Para Strawberry, que atendió ayer a EL ESPAÑOL, “el hecho de que una causa que se había archivado por un juez de prestigio como es el juez De la Mata, se reabra a instancias de un fiscal que ha tenido una historia muy dudosa, puesto que ha estado criticando a sus propia compañeros a través de una cuenta en Twitter, algo que ha sido publicado en diferentes periódicos, me parece una prueba fehaciente del grado de calado que tiene la política en el mundo de la justicia en España”. El músico lo tiene claro: “Esto es una operación política. Lo ha sido siempre”.
Antes de elecciones
Los tuits, asegura el cantante, son “fruto de reflexiones políticas humorísticas. El humor que siempre he tenido. Llevo 25 discos y 13 libros publicados. En Twitter estoy desde 2012, y ahí se destaca mi perfil mordaz, humorístico, siempre atrevido. Siempre dentro de lo razonable. Nunca dentro del ámbito de enaltecer el terrorismo. Jamás lo he hecho”.
Strawberry fue detenido el pasado 19 de mayo en la denominada Operación Araña, en la que también fueron arrestadas otras 18 personas. “Fue un espectaculo. Me detuvieron cinco policias, como si fuera Mike Tysson, me confiscaron el móvil y se me obligó a darles el número, cotilleando mis contactos”, asegura el cantante. “Entonces estábamos a cinco días de unas eleciones municipales. Y ahora se reabre la causa precisamentre a diez días de unas nuevas elecciones. Siempre utilizándome como chivo expiatorio para ejemplarizar, para lanzar un mensaje a un tipo de gente que no es el hipster de Rajoy, sino un tipo de gente que les da miedo. Se me criminaliza de una forma injustificada e injusta”.
Strawberry se enfrenta a penas de cárcel por tuits como “Cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco”; “Street fighter, edición post-ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina”; “¿Se puede llevar una camiseta con un estampado de Miguel Ángel Blanco? Lo pregunto desde el respeto y el verano” y “El fascismo sin complejos de Esperanza Aguirre, política del Partido Popular me hace añorar hasta los Grapo”. Otros tuits que están entre los que ahora le harán enfrentarse a juicio son: “A Ortega Lara habría que secuestrarle ahora" y “Franco, Serrano, Suñer, Arias Navarro, Fraga, Blas Piñar...si no le das lo de Carrero Blanco, la longevidad se pone siempre a su lado".
Criminalizado
El artista asegura que es “absolutamente falso” que haya enaltecido al terrorismo de ETA. “Que se me relacione con ensalzar una actitud terrorista es una calumnia, algo absurdo. Espero en el juicio”. Y acusa a la Audiencia Nacional de querer “crear un enemigo que no existe: el terrorismo en casa. Desde que la Audiencia Nacional terminó, afortunadamente, con el terrorismo de ETA, se dedica a criminalizar a gente para justificar su propia existencia”. Y dice que su caso no es el único, recordando el del concejal madrileño Guillermo Zapata y el de Marisol Moreno.
“Llevo 25 años ejerciendo una profesión irónica”, recalca. “De repente resulta que soy un peligrosísimo enaltecedor del terrorismo”.
Los magistrados, sin embargo, no han revocado la decisión del juez sobre un tuit sobre Felipe VI que podría ser considerado injurias a la Corona, un caso concreto en el que, según la Audiencia Nacional, no ha quedado "suficientemente justificada" la comisión de un delito.